La Comisión Europea abre la colaboración con Cuba
La Comisión Europea pedirá el ingreso de Cuba en el grupo ACP (África, Caribe y Pacífico), el pacto político, comercial y asistencial que vincula a la UE con 78 países de esas zonas. Cuba es miembro observador y solicitó su ingreso oficial el pasado enero. "No ponemos precondiciones", dijo ayer el comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, el danés Poul Nielson, que la semana que viene inaugurará en La Habana una oficina de representación diplomática del Ejecutivo comunitario.
El ingreso de Cuba en ese grupo de beneficiarios de la ayuda comunitaria será discutido por los Quince en junio o julio próximos, pero no todos los gobiernos europeos, especialmente los nórdicos, lo apoyan por entender que la situación de los derechos humanos en la isla no ha mejorado. "La situación presenta altibajos", según Nielson, que reconoció, sin embargo, progresos en lo que respecta a aplicar medidas para crear una economía de mercado.
El comisario europeo, que estará en Cuba del 10 al 14 de marzo, se entrevistará con el presidente, Fidel Castro, y con el ministro de Asuntos Exteriores, Felipe Pérez Roque, así como con representantes de la disidencia, entre ellos Osvaldo Payá, ganador en 2002 del Premio Sajarov, que concede anualmente el Parlamento Europeo a personas que se distinguen en la lucha por la libertad.
La oficina de la Comisión, con rango diplomático y dirigida por Sven Kühn von Burgsdorff, coordinará los proyectos europeos de cooperación en la isla, promoviendo los lazos económicos y canalizando el diálogo político.
Las relaciones entre la UE y Cuba se basan desde 1996 en una Posición Común promovida por España, que se revisa cada semestre, que tiene por objetivo fomentar una transición pacífica hacia la democracia, el respeto de los derechos humanos y el crecimiento económico sostenible. El Gobierno cubano nunca se ha sentido muy a gusto con esa estrategia.
Además de ser el mayor donante de ayuda al desarrollo en Cuba, la UE es su principal socio en comercio e inversión extranjera directa. Las exportaciones comunitarias se han duplicado en los últimos diez años (1.430 millones de euros en 2001). Más del 44% proceden de España, seguida de Italia y Francia. En cuanto a las inversiones, concentradas en telecomunicaciones, explotación petrolera, níquel y turismo, la UE rebasa más del 50% del total. España representa el 25% de las inversiones europeas.
