Hay otros mundos
"Hay otros mundos. Otra clase de sueños. Sueños en los que el fracaso es posible. Honroso. En los que, en ocasiones, vale la pena incluso buscarlo". Tenían que ser de nuevo los actores. Por fin alguien habló. "Estamos en un momento peligroso, amigo", eso me decía ayer un amigo en un e-mail. Vivimos tiempos en los que nadie se atreve a levantar la voz. Tiempos en los que ni siquiera hace falta que nos pidan que nos callemos. Se ha instalado el miedo entre nosotros hace tiempo. La cobardía, la autocensura. Por fin alguien habló. Y han sido, quién iba a ser si no, los del teatro y los del cine.
"Hay mundos en los que el reconocimiento no es el único barómetro de la brillantez o la valía de una persona". La gala de los Goya, vista desde lejos, desde el "extranjero", puede llegar a disfrutarse con cariño. Desde el "extranjero", el silencio y el miedo resultan obscenos. Y algo cotidiano como decir la verdad, la simple y pura verdad, se convierte en un gesto heroico, un acto de valentía. Salir de España ahora, alejarse de Madrid o de A Coruña, vuelve a ser salir al "extranjero". Salir al encuentro de espacios básicos de libertad que te niegan en tu propio país.
"Hay mucha gente luchadora a la que conozco y quiero, gente mucho más valiosa que yo, que va a la guerra cada día sabiendo de antemano que perderá". El cine español está en crisis. Y el teatro. Desde que tengo uso de razón oigo lo mismo. Está en crisis una sociedad que no se atreve a decir la verdad, que ni siquiera se atreve a escucharla. Tiempos peligrosos. Tiempos en los que preferimos conformarnos con hacer nuestras peliculitas a cambio del silencio. ¿Quién hablará? ¿Quién alzará la voz alguna vez? ¿Hablará la sociedad civil? ¿Saldrá alguien a la calle de una vez para decir con todo el cuerpo no a la mentira, no a la represión y no al silencio? ¿No a la guerra? ¿Gritará alguien sí a la libertad? ¿Sí a la vida?
"Es cierto, esta gente tiene menos éxito, en el sentido más vulgar de la palabra, pero no se sienten, en absoluto, menos realizados". Hay crisis en el cine español. Ahora y desde siempre. Pero hoy, de repente, hay algo nuevo. El orgullo de un colectivo que ha sido capaz de decir la verdad. Y de escucharla. Hoy, en plena crisis, somos muchos y muchas quienes nos sentimos orgullosos de ser cineastas en España.
Mariano Barroso es director de cine. Actualmente prepara la película Hormigas en la boca, producida por Eduardo Campoy. (Los entrecomillados pertenecen a El final de la imaginación, texto que la escritora hindú Arundhati Roy escribió en contra de la guerra).
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