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CUENTA ATRÁS PARA LA GUERRA

Irak entrega a la ONU una lista de 500 científicos vinculados a su programa de armas

El Gobierno de Bagdad anuncia que luchará "calle por calle" si es atacado por EE UU

El Gobierno de Irak entregó ayer a los inspectores de desarme de Naciones Unidas una lista con los nombres de los científicos iraquíes vinculados con los programas de armas de destrucción masiva de Bagdad. Según el portavoz de los inspectores de la ONU, Hiro Ueki, la lista incluye nombres de más de 500 especialistas en armas biológicas, químicas y en los programas de misiles balísticos de largo alcance. La resolución 1.441 de la ONU, aprobada el pasado noviembre, exigía a Sadam Husein la entrega de esa lista antes del fin de este mes y facilitar el interrogatorio de esos científicos fuera del país.

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En una conferencia de prensa celebrada ayer en Bagdad, Ueki señaló que la lista con los nombres de los científicos fue entregada a los responsables de la Comisión de Control, Inspección y Verificación de Naciones Unidas (UNMOVIC) y del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que se encuentran en Irak desde el pasado 27 de noviembre. Ueki señaló que la medida "responde a una petición en este sentido del jefe de la UNMOVIC, Hans Blix", el 24 de diciembre.

Los inspectores realizaron la primera entrevista a un científico iraquí el pasado martes, pero en presencia de un funcionario del Gobierno de Bagdad. El viernes, su portavoz emitió un comunicado en el que se afirmaba que uno de los científicos entrevistados ese día había "proporcionado detalles técnicos de un programa militar", y añadió: "Este programa ha atraído una considerable atención como un posible presagio de un programa nuclear clandestino".

El científico interrogado, identificado en un primer momento por el Ministerio de Exteriores iraquí como Kathim Jamil y luego por su nombre familiar, Kathim Mijbil, es un metalúrgico de la compañía al-Rayah, especializado en los tubos de aluminio que se utilizan en la fabricación de misiles con un alcance de 10 kilómetros.

El propio Mijbil se encargó ayer de desmentir a los inspectores de la ONU en una rueda de prensa. "Francamente estoy muy disgustado con esa declaración porque no se atiene a la realidad. ¿Limpiar un tubo de aluminio de la corrosión con un producto químico conduce a un programa secreto?", se preguntó.

Mijbil añadió que la declaración de los inspectores bordeaba la manipulación y que era una enorme exageración. El cientifico dijo que se negó a ser entrevistado en el cuartel general de los inspectores y que se reunió con ellos en el hotel al-Rasheed de Bagdad con un funcionario iraquí presente durante la entrevista. Preguntado por qué no aceptó la cita propuesta por los inspectores, respondió: "Ese lugar me parece Guantánamo y yo no soy un prisionero. Soy un iraquí libre".

Mijbil, un científico educado en el Reino Unido, concluyó así su intervención ante la prensa: "Mi entrevista fue en mi país y con la presencia de un representante iraquí y ya han visto lo que ha sucedido ¿cuál será la situación cuando alguien sea interrogado en el extranjero? Habrá un montón de malas interpretaciones, manipulaciones y mentiras".

El portavoz de los inspectores, Hiro Ueki, se disculpó ayer por su comunicado del día anterior y reconoció ayer que Mijbil "no había estado implicado en el programa nuclear puesto en marcha por Irak en el pasado". Ueki declaró también que la primera entrevista con un científico iraquí, cuyo nombre no se ha hecho público, que iba a ser celebrada en el extranjero ha sido retrasada.

Los inspectores de desarme de la ONU, que cumplían ayer un mes de trabajo en Irak, visitaron cinco instalaciones sospechosas de albergar armas en el centro del país.

"Lección inolvidable"

Por otra parte, el Gobierno iraquí advirtió ayer de que combatirá "calle por calle" y dará a Washington una "lección inolvidable" si Estados Unidos decide invadir el país para derrocar al régimen de Bagdad, al que acusa de almacenar armas de destrucción masiva. El ministro de Comercio iraquí, Mohamed Mahdi Salé, también afirmó que su país ha adoptado "los preparativos militares y económicos necesarios" para hacer frente a una eventual acción bélica estadounidense contra Irak. "Los iraquíes combatirán bajo la dirección del presidente Sadam Husein, en defensa de su tierra, su dignidad y la independencia de su país", añadió.

Entretanto, el principal grupo shií de la oposición iraquí, basado en Irán, aseguró ayer que dispone de pruebas de que el régimen de Sadam Husein tiene armas de destrucción masiva y que está intentado ocultárselas a Naciones Unidas. Abdelaziz Hakim, dirigente del Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Irak (SCIRI), afirmó que el presidente Sadam podría emplear armas químicas contra el pueblo iraquí si era atacado por Estados Unidos. El SCIRI, que dice representar a los musulmanes shiíes del sur de Irak -el principal grupo étnico del país- asegura que cuenta con miles de personas armadas dispuestas a luchar contra las fuerzas de Sadam.

Por otro lado, el ministro de Exteriores alemán, Joschka Fischer, recibió ayer fuertes críticas desde su propio partido, Los Verdes, por su ambigüedad en unas declaraciones a la revista Der Spiegel en las que no quiso anticipar el voto alemán si el Consejo de Seguridad de la ONU se pronunciaba sobre una guerra contra Irak.

El científico iraquí Kathim Jamil se dirige a la prensa en Bagdad.
El científico iraquí Kathim Jamil se dirige a la prensa en Bagdad.REUTERS

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