EE UU afirma que Sadam ha "violado gravemente" la resolución de la ONU

El Gobierno de Estados Unidos considera que Irak ha cometido ya una "violación grave" de la resolución 1.441 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas al presentar una declaración sobre el contenido de sus arsenales "totalmente insuficiente". "La declaración es un catálogo de información reciclada y de omisiones flagrantes", dijo ayer el secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, quien consideró que Sadam Husein estaba desaprovechando "su última oportunidad". "Cada vez es menos probable una solución pacífica", declaró amenazadoramente Powell.

Washington simultaneó el rechazo a la declaración iraquí con el anuncio de que 50.000 soldados serían enviados a la zona del posible conflicto.

El término "violación grave" era interpretado, hasta ayer, como el detonante de la guerra. La desobediencia de la resolución 1.441, que entre otras cosas exige a Irak una declaración "precisa, completa y exhaustiva" sobre las armas de que dispone, había de implicar "serias consecuencias". Según Colin Powell, Irak proporcionó una lista "decepcionante" y "totalmente insuficiente" y cometió, por tanto, una "violación flagrante" de la orden emitida por la ONU.

"Estamos más cerca de las consecuencias que augura el texto de la resolución, pero Irak puede reaccionar todavía", indicó Powell. De esa forma, quedaba abierto aún un resquicio para que el Gobierno de Sadam Husein diera cuenta de las armas químicas y bacteriológicas de que disponía en 1998, según los inspectores, y de cuyo paradero no se hacía mención en el informe.

El tono de las palabras del secretario de Estado pareció indicar, sin embargo, que la suerte estaba echada. El Gobierno de Estados Unidos sólo había decidido ofrecer unas semanas adicionales a los demás miembros permanentes del Consejo de Seguridad, para que confirmaran que Irak seguía negándose a cooperar y asumieran la inevitabilidad de la guerra.

El Pentágono necesitaba también de esas semanas para completar sus preparativos. El jefe de la operación, general Tommy Franks, anunció ayer en Washington que hoy se reuniría con el presidente George W. Bush para pedirle el envío de otros 50.000 soldados a la región del golfo Pérsico. Se daba por seguro que Bush firmaría inmediatamente la orden de despliegue, lo que permitirá a Franks contar con unos 100.000 soldados en la zona a finales de enero. A partir de ese momento, el ataque podría llegar en cualquier momento.

El 27 de enero se consideraba una fecha crucial, porque era el día señalado para que Hans Blix y Mohamed Albaradei, los jefes de los dos equipos de inspectores en territorio iraquí, regresaran a Nueva York para ofrecer al Consejo de Seguridad las conclusiones de su trabajo. Powell instó ayer a los inspectores a que informaran al consejo "mucho antes y con la mayor frecuencia posible", lo que aceleraría el calendario.

Colin Powell afirmó que en los próximos días Estados Unidos seguiría examinando los 12.000 folios aportados por Irak. Mientras tanto, declaró, los inspectores debían interrogar a científicos iraquíes. "Nosotros facilitaremos a los inspectores los nombres de científicos que disponen de información. Recordamos a Irak", siguió, "que tiene la obligación de facilitar el acceso a esos científicos y de permitir que sean trasladados fuera del país, para que puedan hablar sin miedo a represalias". También reclamó a los inspectores que intensificaran sus investigaciones sobre el terreno. "Esta vez, la táctica tradicional de Irak, consistente en mentir, defraudar y esperar a que la atención del mundo se desplace hacia otro asunto, no funcionará", amenazó Powell. "Vamos a hablar con nuestros amigos y aliados para concretar qué métodos debemos usar para imponer a Irak, de forma definitiva, el cumplimiento de sus obligaciones".

[Poco después de que se hicieran públicas estas estas declaraciones del jefe de la diplomacia estadounidense, Estados Unidos acusó a Irak de haber intentado obtener uranio en Níger uranio para la fabricación de armas nucleares, informa France Presse. Esta acusación está incluida en un informe detallado de las "omisiones" detectadas por Washington.

Por su parte, Irak abrió ayer fuego contra aparatos norteamericanos y británicos en el sur del país, según la agencia oficial Ina, citada por France Presse.

Para el Reino Unido, "Irak no ha cumplido" con las obligaciones establecidas en la resolución1.441 de la ONU, según el ministro de Exteriores Jack Straw, que aseguró que "la guerra no era aún inevitable", según Reuters.

París, a su vez, también lamentó que haya aún "zonas de sombra" en la declaración iraquí, dijo a France Presse el ministro de Exteriores, Dominique de Villepin.]