Metáforas del agua y del bosque
Algunas de las maquetas que presenta Toyo Ito en la exposición de Barcelona simulan la tridimensionalidad de la pantalla del ordenador. Esta capacidad de simulación la defiende como una nueva manera no sólo de entender la proyección en arquitectura, sino de plantear otra manera de vivir y construir en la que ya no se precisa la solidez de los muros y la rigidez de un programa. Su obra más emblemática, la Mediateca de Sendai (Japón) es ejemplar. Construida a partir de unas planchas horizontales sostenidas por unos grandes tubos inspirados en sinuosas algas marinas, en cuyo interior se distribuyen los servicios básicos, el edificio está totalmente acristalado y se distribuye mediante plantas diáfanas que no distinguen entre zonas. No hay habitaciones ni separaciones por lo que son los usuarios los que escogen cómo y dónde deciden utilizar los servicios del centro, aunque ello conlleve una convivencia de ruidos e intereses poco habitual en una biblioteca.
"Me interesaba crear edificios casi sin pared", afirma Toyo Ito. "La arquitectura moderna parte de la idea de crear respuestas a una función, y hoy en día esto no se corresponde a la realidad porque nuestras actividades se han diversificado y no pueden enmarcarse en un espacio cerrado. Hacemos muchas cosas a la vez y no me parece adecuado que cuando se hace un edificio público tenga que obligarse al usuario a centrarse en una sola cosa".
La mediateca -que desde su inauguración en 2001 ha recibido más de un millón de visitantes, que es la población total de la ciudad- representa este flujo de información de manera simbólica. "Es bastante difícil conectar algo invisible como los flujos de información con la arquitectura, que es algo tangible", señala. "Lo que hago es tomar como metáfora el flujo del agua, que también está en todas partes. En mi mente siempre están presentes las metáforas del agua y del bosque, y en este sentido mi arquitectura es orgánica". Toyo Ito da hoy una conferencia en el Colegio de Arquitectos de Cataluña a las seis de la tarde.
