Las empresas vascas se llevan el 70% de las obras públicas
La licitación pública en Euskadi alcanzó el año pasado los 1.100,7 millones de euros
Las empresas vascas de construcción y obras públicas se llevan alrededor del 70% de las contrataciones que adjudican en la comunidad autónoma las diferentes administraciones. El peso de las firmas regionales ha ido creciendo paulatinamente con el paso de los años hasta estabilizarse en ese porcentaje de media, según las patronales de la construcción de las tres provincias. La demanda de las administraciones hacia el sector de la construcción se formaliza a través de la denominada licitación oficial, que a lo largo del año pasado alcanzó los 1.100,7 millones de euros.
Esta cifra representa un 3,1% menos que en 2000. Los organismos públicos, a través de su capacidad para la contratación de nuevas obras y reparaciones, son un factor determinante en la evolución del sector de la construcción, especialmente cuando se trata de obra civil, como las carreteras. La licitación oficial en Euskadi se reparte entre el Gobierno vasco, la Administración central, ayuntamientos y diputaciones. La participación de cada una se ha estabilizado en los últimos años, aunque ha crecido el protagonismo de diputaciones y ayuntamientos, que son las que realmente tiran de la licitación.
El gerente de la patronal alavesa de la construcción, Enrique González, admite que las administraciones locales son las que más obras adjudican. "La que más obra saca al mercado, en el caso de Álava, es la Diputación y después el Ayuntamiento de Vitoria. Es una situación que también se reproduce en Vizcaya y Guipúzcoa", asegura. Según González, las empresas vascas están perfectamente capacitadas para retos importantes, aunque reconoce que en algunos casos es conveniente asociarse a las grandes firmas nacionales, que suelen desembarcar cuando se licitan proyectos de mucho calado.
"En 2001", precisa, "la gran mayoría de las obras en Álava han sido para empresas locales, que solas o unidas a otras de ámbito nacional se han llevado hasta el 80% de las obras. Las señales en 2002 son que la empresa local sigue siendo protagonista en las adjudicaciones de obras de tamaño medio, pero en otras más ambiciosas, como la reforma de la circunvalación [de Vitoria] han preferido quedar al margen". Entre otras razones que han disuadido a las empresas locales de pujar por esa obra está el hecho de que la reforma salía con un precio que no era rentable sin poner en riesgo la propia operación.
Las obras civiles, relacionadas especialmente con la urbanización de polígonos industriales o de viviendas y las carreteras, acapararon el 70,6% de los 1.100,7 millones de euros que se licitaron desde las administraciones. A pesar de que supone el montante más importante, bajó un 4,6%. Mientras, la licitación en edificación subió un 0,7% en relación al año 2000. Los equipamientos sociales se llevaron la mayor parte del dinero en este capítulo.
Contención
El buen momento que está disfrutando el sector de la construcción en los últimos tiempos podría sufrir un parón este mismo ejercicio. La línea de crecimiento de años anteriores no se va a ver confirmada en 2002 y el volumen de inversiones del próximo año dependerá de dos grandes obras: la Y ferroviaria en alta velocidad y la autopista Éibar-Vitoria.
A este tipo de infraestructuras sí concurren las grandes empresas. Según el gerente de la patronal alavesa, "lo má probable es que las empresas locales se asociarán temporalmente con las grandes". "Por una parte, las compañías locales aportan su mayor conocimiento del mercado, mientras que las grandes disponen de una tecnología que a veces sólo está a su alcance", añade.
La evolución del empleo en el sector de la construcción también revela la buena salud de que ha gozado el sector, con tasas de crecimiento importantes. En el segundo semestre de este año, un total de 68.602 personas trabajaban en las diferentes ramas de la construcción, lo que supone el techo histórico hasta el momento.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.