Uribe intenta frenar la excarcelación del jefe del cartel de Cali
Estados Unidos podría pedir la extradición de Rodríguez Orejuela para evitar su libertad
Desde primera hora de ayer, tres guardaespaldas esperaban a las puertas de la cárcel de máxima seguridad de Cómbita (Boyacá) la salida del narcotraficante confeso y jefe del desarticulado cartel de Cali, Gilberto Rodríguez Orejuela, al que una juez concedió la libertad condicional. El Gobierno exigió a las dos de la tarde un examen médico al detenido. La misma emisora informó del aterrizaje de un avión estadounidense, lo que desató la especulación de que traía una petición de extradición para evitar que fuera excarcelado.
Gilberto Rodríguez Orejuela fue detenido en l995, al igual que su hermano Miguel, y fue condenado a 15 años de prisión. El pasado viernes, la juez segunda de Tunja, capital de Boyacá, Luz Ángela Moncada, concedió a los dos la libertad condicional al admitir el recurso de hábeas corpus por 'extensión ilegal de la detención' que habían presentado sus abogados. Sin embargo, en medio de una ofensiva del Gobierno para evitar la salida de los otrora considerados mayores negociantes de cocaína del mundo, apareció un juicio pendiente contra el menor de los hermanos por intento de soborno.
'Es un momento de luto y de dolor para la imagen del país, para la Administración de justicia en Colombia', aseguró el ministro de Justicia y e Interior, Fernando Londoño, el jueves por la mañana. El ministro sembró una duda al decir 'probablemente no' cuando hablaba de que la excarcelación del capo parecía inminente. Londoño insistió en que las cosas no estaban claras y anunció que el país 'se va a sorprender cuando sepa la verdad de lo que está ocurriendo'.
Roces entre poderes
A la repetida polémica sobre quién tiene la culpa de las ridículas penas que pagan en Colombia los grandes delincuentes se agregó esta vez el roce entre el Poder Judicial y el Ejecutivo por la ofensiva presidencial para frenar la libertad de -como los calificó el ministro Londoño- 'los jefes de la empresa criminal más peligrosa del mundo'.
La Corte Suprema de Justicia acusó al Gobierno de desconocer la autonomía de los poderes, y la juez que ordenó el hábeas corpus pidió investigar al ministro Londoño por obstruir la justicia.
Para algunos la culpa de estas condenas mínimas nació con la ley de sometimiento a la justicia creada en el Gobierno de César Gaviria. Ésta dio el privilegio de no extradición y rebajas por delación. El ex ministro de Justicia Jaime Giraldo, artífice de esta norma, se defiende: 'La ley fue desvirtuada y convertida en feria de rebajas', dice, y señala las reformas al Código Penal tramitadas 'hábilmente' en los últimos años en el Congreso. Para él, éstas han favorecido básicamente a los políticos corruptos.
Alfonso Gómez Méndez , también señalado por las acusaciones, ya que como ex fiscal tuvo que ver con las últimas reformas, salió a defenderse y a señalar a los que él considera culpables: los viejos códigos, en especial el de 1993. 'Por ahí debe haber imágenes de los abogados del cartel de Cali en el Congreso pasando noticas', dijo. Lo cierto es que siempre hubo voces de alarma que advertían de que las puertas de las cárceles se abrían para los grandes delincuentes. Nadie hizo nada para frenar los errores.
De salir con libertad condicional, Rodríguez Orejuela no podrá salir del país y debe pagar una fianza de 15 millones de pesos (un poco más de cinco mil euros). Muy poco para un hombre cuya fortuna se calcula en siete mil millones de euros. La juez que le concedió el beneficio de libertad condicional aceptó el argumento de los abogados de los capos. Ellos aseguran que sus clientes pasan por un mal momento económico. Los guardaespaldas que acudieron a esperar a Rodríguez Orejuela lo hicieron acompañados de varios automóviles de lujo.
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