Tentación en la esquina
La esquina de las calles Ercilla y Licenciado Poza en Bilbao es una tentación para los sentidos en que caen incluso los peatones apresurados. La tienda de vinos Pablo Ibeas, además de un clásico en el comercio bilbaíno, con un escaparate que exalta a Baco, representa la transformación y el triunfo de los pequeños comercios especializados que han hallado su hueco con productos de alta calidad y una atención personalizada al cliente.
En su nacimiento, allá por 1933, era la tienda del racionamiento: los pocos productos de sus estanterías se despachaban con cupones. Luego pasó a comercializar a granel productos de primera necesidad como aceite, azúcar o legumbres.
En los 70, empezó a competir con los primeros supermercados y es entonces cuando Ibeas descubre que la única manera de subsistir es la especialización y opta por transformar su ultramarinos en tienda especializada en vinos y productos vascos. Se convierte así en una de los primeros comercios dedicados al vino en Bilbao, donde, además de caldos excepcionales, tiene cabida todo tipo de aguardientes de calidad: ron, coñac, bourbon o whisky.
En su constante reciclaje, Ibeas atesora la mejor selección de vinos dulces de la ciudad, con un total de 45 referencias. Y, sin salir de Bilbao, se ha convertido en todo un embajador de los mejores txakolis, pacharanes, vinos de la Rioja Alavesa y, cómo no, las conservas de bonito, setas, piquillos...
