100 niños mueren cada día en Argentina por culpa de la crisis, según una ONG

Argentina tiene 37 millones de habitantes, de los que más del 51%, 19 millones, viven por debajo del umbral de la pobreza. El 60% de estos nuevos pobres hasta hace un año pertenecían a la clase media. De los 19 millones de pobres, más de siete millones son indigentes. 'Imaginen a sus padres o abuelos rebuscando en la basura. Hasta hace unos días eran gente con una vida. Hoy son desheredados. Ésa es la situación en Argentina', explica en Madrid la presidenta de Médicos del Mundo-Argentina, la doctora Silvia Quadrelli.

'Pero estas cifras se quedan viejas según estamos hablando, cada día que pasa la situación es más dramática, miles de personas pasan a engrosar las filas de la miseria', puntualiza Quadrelli. De hecho, las previsiones indican que el año 2002 concluirá con más de 23 millones de pobres, el 65% de la población, de los cuales más de 11 millones serán indigentes.

Estos datos pertenecen a un informe de la organización no gubernamental Médicos del Mundo-Argentina titulado El impacto de la crisis en el sistema sanitario argentino. Las cifras del estudio revelan 'una crisis de emergencia sanitaria aún no asimilada por las autoridades nacionales y provinciales', mientras que en Argentina, según denunció la coordinadora de emergencias de la organización, Liliana Pérez, se calcula que cada día mueren 100 niños y adolescentes por causas directamente relacionadas con el hambre.

Junto a la grave situación que viven los hospitales públicos, destaca Quadrelli la falta de acceso a los medicamentos, con precios no regulados por el Gobierno. 'El enfermo va al hospital; saca turno a las cuatro de la mañana; pasa horas dentro del centro de salud esperando que lo atiendan y cuando sale con la receta en su mano, por supuesto no la puede comprar', explica Liliana Pérez.

Según el estudio, en más del 90% de los hospitales se ha producido una drástica reducción de la disponibilidad de insumos desechables complejos (válvulas, prótesis o catéteres) y de productos desechables básicos, como guantes, jeringas o agujas, lo que tiene como dramática consecuencia directa que 'el 75% de los centros esté reesterilizando material desechable'. Se fija, por ejemplo, un máximo de 20 radiografías por día y 'la 21 no se hace, así de sencillo: la película es importada y no se puede comprar', prosigue Quadrelli antes de denunciar que 'no se pueden producir determinados fármacos por la simple razón de que Argentina no fabrica el vidrio para las ampollas'.

Hasta la devaluación del pasado mes de enero que sumió al país en su peor crisis, Argentina era el segundo país de Latinoamérica en inversión sanitaria pública. En estos momentos, con un gasto de 184 dólares per cápita en salud, está por detrás de países como Costa Rica (224), Chile (331) o Uruguay (516). España tiene más de 1.200 dólares.