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La Casa Encendida surge en Madrid como un espacio de cultura y solidaridad

Caja Madrid programa un ciclo de 26 proyectos en un edificio rehabilitado de Arbós

La Casa Encendida, título de uno de los libros del poeta Luis Rosales, quiere convertirse en 'un centro de trabajo, formación, promoción y difusión de la cultura contemporánea, la solidaridad, la educación y el medio ambiente'. La Obra Social Caja Madrid presentó ayer un edificio rehabilitado en Madrid (ronda de Valencia, 2), proyectado por el arquitecto Fernando Arbós e inaugurado en 1913, donde a partir de octubre se desarrollará un primer ciclo de 26 proyectos, con contenidos de diversas disciplinas dirigidos a un público amplio.

Carlos Martínez, director gerente de Obra Social Caja Madrid, y José Guirao, director de La Casa Encendida, recorrieron con los medios el nuevo centro, un edificio neomudéjar con una superficie útil de 6.500 metros cuadrados, en tres plantas, un sótano y azotea. Con una inversión de 11 millones de euros, el arquitecto Carlos Manzano ha conservado los elementos arquitectónicos de Fernando Arbós en fachada, patios, escalera y dos torreones, y con una 'transformación radical' en su interior, con nuevas instalaciones que llegan a la azotea y la cubierta del patio principal. El edificio, cerrado en los últimos años, se inauguró en 1913 como Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Madrid.

'Empezamos a construir el futuro de este edificio', declaró Carlos Martínez. 'Está pensado para dar respuestas a un público amplio y numeroso. La vocación de este centro social y cultural es profundizar en el futuro y dar respuestas al desarrollo humano y social. La novedad de este centro es que está construido sobre una base de valores, donde priman el empeño personal, la solidaridad y la responsabilidad. En todas sus actividades se utilizarán como herramientas la participación y la integración'.

La solidaridad y el medio ambiente figuran en los objetivos y actividades de La Casa Encendida, que, con una vocación pluridisciplinar, está dirigido a todos los públicos. El modelo supera los planteamientos de los centros culturales habituales y se aproxima a otras propuestas que están en marcha en otros países europeos, donde la cultura y el arte comparten talleres y debates con la ecología y el medio ambiente.

'Quiere ser una escuela de solidaridad y al mismo tiempo un centro de encuentro, para trabajos y estudios, y de difusión de información', señala Carlos Martínez. 'Funciona como un todo integrado, con actividades permanentes, en talleres y cursos, y otros ciclos temporales. Los contenidos están planteados desde un punto de vista transversal, hacia todo tipo de públicos, ya sean mayores, jóvenes, familias, discapacitados. El poema de Luis Rosales, que nos dejaron sus herederos, tiene una filosofía y unos valores de energía, vida y esperanza'.

José Guirao, ex director del Museo Nacional Reina Sofía, insistió en 'la diversidad de la oferta, con temas abiertos a la contaminación de otras disciplinas y a los mestizajes entre discursos y debates de la cultura y la sociedad contemporáneas, en una visión global y pragmática'. La Casa Encendida tiene un presupuesto anual de cuatro millones y medio de euros y arranca con un primer ciclo de 26 proyectos agrupados bajo el título de Abierto, 'como símbolo de su apertura al público y como muestra de su intención de eliminar las barreras existentes entre lo que se quiere ofrecer y las personas que pueden disfrutar de ello'. En este ciclo hay varias producciones de La Fábrica, empresa que participó en los comienzos del proyecto.

A partir del 9 de octubre se sucederán las actividades, con la exposición Entre líneas, el festival de música experimental Experimentaclub 02, las funciones de La Casa en Danza, el taller de educación ambiental sobre el entorno urbano y el ciclo de conferencias y talleres La Ruta Solidaria, con participación de Federico Mayor Zaragoza y de ONG.

El ciclo, hasta finales de diciembre, tendrá exposiciones (Ciudades y medio ambiente en América Latina, España y Portugal, Anita Lacirema y de Net.art), maratón de artes escénicas, sesiones de fotografía, ciclos de películas, encuentros sobre literatura y naturaleza (Atxaga, Sepúlveda, Aridjis, Chichuailaf), funciones en el patio, cursos y talleres sobre arte contemporáneo (Javier Chavarría), narrativa breve (Bolaño), escritura ecológica (Sepúlveda), y seminarios de educación ambiental, comercio justo. Los detalles se encuentran en www.lacasaencendida.com

Una vista de la fachada del edificio de Fernando Arbós, convertido por Caja Madrid en nuevo centro cultural y social. RETRATO JURÍDICO
Una vista de la fachada del edificio de Fernando Arbós, convertido por Caja Madrid en nuevo centro cultural y social. RETRATO JURÍDICO

E en las rondas

La Casa Encendida se encuentra en la ronda de Valencia, 2, en el eje de los museos de Madrid que desde la plaza de la Cibeles ocupan el paseo del Prado (Thyssen, Prado, futuro centro de La Caixa) y llegan a Atocha (Museo Nacional Reina Sofía). La ampliación del Reina Sofía por Jean Nouvel inicia la ronda de Atocha para perder su nombre por el de Valencia en el edificio de Arbós, una construcción madrileña de ladrillo convertida en La Casa de Empeño. El barrio Lavapiés-Embajadores tiene en construcción otros centros de cultura, promovidos por el Ayuntamiento. En la misma ronda, el Circo Estable de Madrid conserva la fachada de una antigua industria y se llenará con el proyecto del arquitecto Mariano Bayón y 12,2 millones de euros. En la plaza de Lavapiés, el antiguo teatro Olimpia será un nuevo edificio proyectado por Ángela García de Paredes e Ignacio García Pedrosa, con 5,8 millones de euros. Para continuar el eje de cultura, La Casa Encendida (E, según el logotipo diseñado por Fernando Gutiérrez) propone "encenderse con lo nuevo", según expresión de Carlos Martínez. Con un horario de 10.00 a 22.00, de lunes a domingo, la oferta es continua, desde las cinco salas de exposiciones a los dos torreones que vigilan el reloj con la hora de la cultura de hoy.

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