EE UU quiere que la OTAN cree un cuerpo de intervención rápida
Los aliados temen que la propuesta debilite la Iniciativa de Defensa Europea
La OTAN pretende incrementar antes de la llamada Cumbre de la Ampliación en Praga, el próximo mes de noviembre, sus capacidades de defensa con gestos concretos. Su principal socio, Estados Unidos, sugiere la puesta en marcha de un cuerpo de intervención urgente que implique más a los demás aliados en la solución militar de crisis internacionales como la de Afganistán.
Sin embargo, la idea puede entorpecer el desarrollo de la Fuerza de Reacción Rápida que los europeos a su vez planean tener preparada en 2003. El secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, sondeará a sus colegas de la Alianza Atlántica en la reunión ministerial informal que la semana que viene celebrarán en Varsovia. Fuentes diplomáticas norteamericanas explican que la idea no es nueva, pues ya fue tanteada por el secretario de Estado, Colin Powell, en mayo pasado en Reikiavik. 'Se trata de implicar más a los aliados en situaciones de crisis', dice un diplomático norteamericano.
El Pentágono asegura que este cuerpo militar de la OTAN no debe obstaculizar la labor de la futura Fuerza de Reacción Rápida (60.000 soldados con capacidad de despliegue en 60 días) que la UE se ha comprometido a hacer operativa el año que viene para misiones de mantenimiento de la paz. Los europeos no están muy convencidos de que no se produzca un solapamiento de funciones.
La sugerencia norteamericana llega, por otro lado, en un momento delicado para el desarrollo de la fuerza militar europea y su puesta en marcha en 2003. 'Nadie está seguro de que los plazos se cumplan', admite un diplomático al reconocer que el litigio entre Grecia y Turquía 'continúa sin resolverse y adquiere tintes irracionales'. El contencioso impide que la UE tenga acceso a los medios de planificación militar de la Alianza.
La OTAN insiste en que de aquí a fin de año los aliados deben comprometerse a desarrollar la iniciativa de capacidades de defensa, lanzada hace tres años a raíz de la guerra de Kosovo y que hasta ahora no ha ofrecido resultados ante la poca disposición europea a gastar más dinero. Al secretario general, George Robertson, le gustaría retirarse del cargo en 2004 no sólo con la satisfacción de haber sido responsable del ingreso de al menos siete países más, sino también con la tranquilidad de que Europa ha hecho caso a su llamamiento de modernizar su defensa.
Desequilibrio militar
Prácticamente han sido incumplidos los más de 50 objetivos fijados en la iniciativa de capacidades de la OTAN, sobre todo a la hora de dotarse los europeos de aviones de transporte estratégicos, armas teledirigidas, sistemas de mando y control o unidades de inteligencia. 'En Praga se quiere llegar a algo concreto, pero una cosa es la teoría y otra la práctica', dice una fuente atlántica.
No es abismal sino sideral el desequilibrio militar entre EE UU y Europa. La brecha se ha ampliado más aún con la llegada de George W. Bush a la Casa Blanca. El gasto de defensa per cápita norteamericano es de 1.200 dólares, el doble que el del conjunto de los europeos. La UE gastó en 2001 un total de 144.000 millones de dólares en defensa, frente a 310.000 millones EE UU. Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España dedican una media del 1,4% de su PIB a la defensa, frente al 2,8% de Estados Unidos.
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