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Blair cree que habrá que derramar sangre británica

La participación del Reino Unido en un eventual ataque a Irak está dividiendo al Partido Laborista. Una encuesta realizada por la BBC entre los diputados laboristas revela que, de los 100 que han contestado al cuestionario, 88 consideran que no tienen suficientes elementos de juicio para apoyar el ataque. La encuesta se ha dado a conocer en vísperas del viaje del primer ministro Tony Blair a Camp David, donde mantendrá hoy sábado una larga entrevista con el presidente de Estados Unidos, George Bush. El primer ministro británico asintió cuando le preguntaron si hay que pagar un precio de sangre.

El malestar de la izquierda del laborismo por lo que consideran excesiva sumisión de Blair ante Bush no es nuevo; pero la encuesta de Radio 4, la influyente emisora de la BBC, da a entender que esta vez la fractura interna en el laborismo puede ser más seria que en el pasado reciente.

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Debate en el partido

En el mejor de los casos para Blair, suponiendo que sólo los radicales hayan participado en la encuesta, confirma que al menos la cuarta parte de los 410 representantes laboristas en los Comunes podrían votar en contra de una intervención en Irak en el caso, hoy por hoy improbable, de que Blair admitiera poner tan delicado asunto a votación. Más de la mitad de los encuestados quiere que el asunto sea debatido en la conferencia semestral del partido, este mismo mes. Y hasta 86 exigen que sean los Comunes quienes autoricen la intervención de las Fuerzas Armadas.

Pero Downing Street asegura que el Gobierno ya tiene carta blanca política del Parlamento. Y el primer ministro ni siquiera ha escuchado los llamamientos de unos y otros para interrumpir las vacaciones de los diputados y ha preferido airear sus posiciones a través de los medios de comunicación. El martes confirmó en una larga rueda de prensa que, aunque su Gobierno busca el apoyo del Consejo de Seguridad, el Reino Unido participaría en el ataque con o sin su aprobación. En vísperas de su viaje a Washington, Blair ha confirmado su fidelidad a Estados Unidos y, en una entrevista con la BBC que será difundida el domingo, ha admitido que está dispuesto a aceptar que se derrame sangre británica para preservar las especiales relaciones entre ambos países.

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El entrevistador pregunta a Blair si Gran Bretaña está preparada para cumplir sus compromisos en esa relación con Estados Unidos, hasta el punto de enviar tropas 'para pagar el precio de la sangre'. 'Sí', contesta Blair. 'Lo de verdad importante es que en los momentos de crisis no sólo reciban expresiones de apoyo y simpatía'. 'Es muy sencillo, francamente' y añade: 'Necesitan saber si estamos preparados para cumplir, para estar allí cuando empiecen los tiros'.

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