Un incendio destruye la iglesia más antigua de Brasil
Brasil se despertó ayer consternado. Un incendio acabó con una de las joyas de arte más queridas del país: la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Pirenópolis, en Goiás. Construida en 1732, es la más antigua de Brasil y está considerada como una de las joyas del periodo colonial brasileño.
En el incendio no hubo heridos, pero acabó con toda la parte artística. Se quemó todo lo que era madera y desaparecieron literalmente todas las preciosas imágenes sagradas de los siglos XVII y XVIII, puertas y ventanas originales, los cinco altares, todos los muebles antiguos y el forro de la iglesia con las pinturas barrocas.
El presidente de la República, Fernando Henrique Cardoso, envió ayer una nota de solidaridad con el pueblo de Pirenópolis: 'Se trata de una gran pérdida artística y estoy consternado como ciudadano y como presidente de la República'. La nota habla de 'fatalidad', pero ayer la prensa publicó que existía un informe del año pasado del Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (IPHAN), alertando sobre las posibilidades de incendio. Los técnicos habían detectado una serie de irregularidades y habían enviado un informe a la Fiscalía General.
El presidente del IPHAN, Carlos Heck, acusado de no haber ejercido una política de prevención, se defendió diciendo que el instituto cuida de 20.000 monumentos artísticos en todo el país y que no es posible controlar 'todas las actividades indebidas'. La iglesia incendiada había sido restaurada entre 1996 y 1999. Aún no se conocen las causas del incendio, pero se apunta a unas velas encendidas.
Babelia
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