Craig Venter crea un centro pionero para el análisis genético personalizado
El científico pretende en los próximos años secuenciar genomas humanos en minutos
Craig Venter, el hombre clave en la secuenciación del genoma humano, tiene un nuevo reto: descifrar en minutos y a un precio asequible el genoma completo de una persona. Para ello ha puesto en marcha un centro, considerado uno de los mayores de EEUU en investigación genómica, cuyo objetivo es lograr, a precios razonables (en torno a los 2.000 euros), análisis genéticos personalizados para diagnosticar o predecir enfermedades. Tardará años en lograrlo, pero Venter suele cumplir sus anuncios. En 1998, fundó Celera y aseguró que completaría la secuencia del genoma humano antes que el proyecto público Genoma Humano. En 2000, los dos equipos anunciaron que habían completado el mapa.
Venter dio buena muestra de que su lema es la velocidad importa al presentar el nuevo proyecto. 'Nuestro objetivo no es tardar meses y años, sino minutos y horas en secuenciar el genoma de una persona', aseguró. Y añadió: 'Quiero ayudar a los individuos a entender su código genético y qué significa y qué no, pero para eso tiene que ser mucho más rápido y más barato', informa el diario estadounidense The New York Times.
La lectura del primer genoma humano, en 2000, costó centenares de millones de dólares. Ahora, Venter pretende 'hacerlo asequible para los 6.000 millones de personas que hay en la Tierra'.
Venter aseguró que espera poder secuenciar dentro de unos 10 años el genoma completo de una persona por entre 2.000 y 3.000 dólares. Venter, de 55 años, aseguró que a ese precio el diagnóstico genético se convertiría en una herramienta práctica para la medicina. Hasta el momento se conocen unas 6.000 enfermedades cuyo origen es la mutación de un gen, aunque el genoma esconde la clave de muchas otras enfermedades.
'Lo que él quería hacer'
'Es lo que él quería que hiciera Celera', aseguró a The New York Times Gerald Rubin, profesor de Genética de la Universidad de Berkley, en California. En enero, Venter abandonó Celera, que se ha dedicado a la síntesis de nuevos fármacos, después de que sus planes de ganar dinero vendiendo datos del genoma no se hayan cumplido.
El genoma es el conjunto de los genes (unos 35.000) del ser humano. Contiene las instrucciones para que un óvulo fecundado se desarrolle hasta formar una persona. Los genes están dentro de los 23 pares de cromosomas, en forma de una larga cadena de ADN, formada por unos 3.000 millones de bases. Ya se ha secuenciado el genoma del gusano, la mosca del vinagre, el arroz, la levadura, la mosca de la fruta y de muchos microorganismos.
'Si tenemos éxito podremos hacer en el primer año 10 genomas con lo mismo que se gastó para el genoma del ratón', declaró Venter a Reuters. La secuenciación del genoma del ratón, anunciada en 2002, costó unos 100 millones de dólares. El portavoz del proyecto público, escéptico, declaró: 'Está montando un laboratorio. Muchas empresas lo están haciendo'.
Venter aseguró que su nuevo centro integrará nuevas herramientas informáticas y de secuenciación, como la de la empresa US Genomics, de la que es directivo. El método de esta empresa consiste en desenrollar la doble hélice de ADN y pasarla por una máquina que lo lee, como hace el lector de una película cinematográfica. La máquina no puede leer las bases que forman el ADN, pero sí los marcadores pegados al ADN que sirven para identificar los genes. 'Permite analizar un cromosoma entero en cuestión de segundos', aseguró Venter.
Con Celera, Venter desarrolló un método revolucionario llamado shotgun (escopetazo) consistente en partir los cromosomas humanos en millones de fragmentos al azar de entre 500 y 1.000 bases para leerlos. Luego, los ordenadores se encargaban de rehacer el gigantesco puzzle. Mientras, el Proyecto Genoma Humano empleó un método más lento y más seguro, ya que los fragmentos son de unas 130.000 bases y se determinan por su orden en la cadena.
La nueva sociedad de Venter no tendrá ánimo de lucro, y la información que obtenga será pública y gratuita. Para ello, Venter parte con la experiencia de tres institutos que él controla, y que están dedicados a la secuenciación del ADN de microorganismos, el estudio de la genómica y la obtención de energía a partir de bacterias. Venter necesita entre 20 y 100 millones de dólares para los primeros cuatro años. Aseguró que él pondrá la mayoría del dinero y que espera conseguir fondos públicos y de otras empresas. El complejo tendrá una extensión de 3.700 metros cuadrados.
Además del genoma humano, Venter y su equipo seguirán estudiando el genoma de bacterias. 'Pretendemos secuenciar cada cepa de cada microorganismo infeccioso para el hombre', aseguró Steven Salzberg, director de uno de los institutos controlados por Venter, a Reuters. Esto podría servir para combatir la resistencia de algunas bacterias a los antibióticos.
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