El Ayuntamiento de Palautordera se hace cargo de la gestión del agua

Una semana después del inicio del brote de disentería de Santa Maria de Palautordera, con 548 afectados hasta ayer, el Ayuntamiento de la población ha acordado con la Generalitat que se hace cargo de la gestión del agua, de modo que los regantes se la servirán como hacían hasta ahora, pero su control dependerá directamente del consistorio. Medio Ambiente descartó ayer sancionar a la empresa de los regantes.

Las tres partes implicadas en el conflicto del agua de Santa Maria de Palautordera, el Ayuntamiento, la Generalitat y la comunidad de regantes propietaria de la empresa Comunitat d'Aigües de Santa Maria, encauzaron ayer un acuerdo que permitirá seguir extrayendo agua del río Tordera para abastecer a la población, aunque, por el momento, 'sólo para consumo sanitario', anunció ayer el gerente de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Joan Lluís Quer.

El acuerdo llega después que los más de 6.000 habitantes de Santa Maria, más otro número indeterminado de veraneantes, estuvieran durante todo el fin de semana sin que apenas saliera agua del grifo y acudiendo con cubos y garrafas a buscar el agua potable que repartía una cuba.

Esta situación se creó después que la ACA obligara a los regantes de la población a utilizar el agua que extraían del río Tordera para el uso específico que constaba en su licencia: regar campos y en ningún caso suministrar agua de boca. Al cumplir esta orden, los regantes dejaron sin suministro a la población que venían abasteciendo desde 1972.

A partir de ahora, y según el acuerdo firmado ayer, los regantes seguirán suministrando agua a la población, pero el control de su calidad y la gestión de la misma dependerá del Ayuntamiento, tal como sucede en la mayor parte de municipios catalanes. Para lograr el acuerdo, la comunidad de regantes tuvo que renunciar al 25% del agua que venía bombeando del río Tordera para suministrar a la población. Esta agua -2.500 metros cúbicos diarios- será propiedad del Ayuntamiento gracias a la concesión provisional que ayer le otorgó la Agencia Catalana del Agua. De momento, y hasta que Sanidad acabe los análisis iniciados la semana pasada, el agua no podrá beberse y sólo servirá para uso sanitario. El gerente del ACA, sin embargo, espera que 'en unos pocos días' Sanidad permitirá la normalización del servicio para todos los usos.

En cuanto a posibles acciones legales, los regantes de Santa Maria de Palautordera no tendrán que afrontar ninguna sanción por parte del Departamento de Medio Ambiente, pese a que desde 1972 han utilizado el agua del Tordera para usos diferentes a los que constaban en su concesión. El gerente del ACA ha manifestado: 'Los regantes ya han cumplido con lo que se les requirió el pasado viernes, que era dejar de suministrar agua a la población'.

Desde el Partit dels Socialistes de Catalunya, la diputada Montserrat Tura se quejó ayer de que el Gobierno catalán haya dejado sin agua a la población 'durante todo el fin de semana mientras ésta se recuperaba de una epidemia de gastroenteritis'.