Los institutos públicos de Secundaria tendrán energía solar en tres años

El tiempo no era el idóneo para presentar una campaña a favor de la energía solar, pero tampoco hay que echarse atrás por un mes de julio pasado por agua. El Ente Vasco de la Energía (EVE) y el Departamento de Educación han firmado un convenio por el que se van a equipar en tres años los 170 institutos públicos de Secundaria con paneles solares. El presupuesto para el primer año es de 1,8 millones de euros.

El convenio que firmaron ayer los departamentos de Industria, del que depende el EVE, y el de Educación, quiere sensibilizar a los estudiantes sobre las ventajas de las energías renovables. Es más, con este acuerdo, antes de fin de año se duplicará la potencia del parque de instalaciones solares del País Vasco.

Cada instalación tendrá una potencia aproximada de 5 kilovatios cada una. En este primer curso se instalarán en 50 centros escolares (26 en Vizcaya, 16 en Guipúzcoa y 8 en Álava), que se ha elegido por criterios de distribución por territorios, población estudiantil y la disponibilidad de los centros de la red informática Premia, creada por el Gobierno vasco para gestionar el equipamiento solar de la comunidad autónoma vasca.

El convenio contempla la elaboración de materiales didácticos y la instalación de un panel informativo en cada centro, que ofrecerá datos del día a día del panel solar.

Las instalaciones deberán integrarse armónicamente en las cubiertas o fachadas de los centros de enseñanza, con el menor impacto visual posible. Se calcula una superficie aproximada de entre 45 y 50 m cuadrados para conseguir esa potencia de 5 kilovatios.

Los paneles solares se instalarán en terrazas planas o en tejados a dos aguas, con orientación hacia el Sur y una inclinación aproximada de 30º, las condiciones ideales de colocación de los paneles en función de la latitud en la que se sitúa el País Vasco.

El EVE estima que, dado el clima del País Vasco, los equipos de estas dimensiones pueden producir anualmente alrededor de 6.000 kWh. Esta cantidad es equivalente al consumo eléctrico anual de dos familias de tres miembros, descontando la calefacción. Desde el punto de vista económico, equivale a unos ingresos brutos de unos 2.400 euros por cada una de las instalaciones, con todas las variaciones que conlleva la energía solar.

Para amortizar estas instalaciones de alto costo, el total de la energía generada en cada uno de los centros educativos se venderá a la red eléctrica. Hay que tener en cuenta que la prima más alta que contempla la actual normativa (0,4 euros por cada kilovatio a la hora) corresponde precisamente a equipos de hasta 5 kilovatios de potencia. Actualmente, en el País Vasco existen más de 350 instalaciones de energía solar fotovoltaica, la mayoría de ellas no conectadas a red.