El torero español hallado en Lima murió de un golpe en la cabeza

La muerte del torero español José Reina Rincón, cuyo cadáver fue encontrado el pasado martes en una playa de Lima, fue causada por un golpe en la cabeza con un 'elemento contundente', según las primeras conclusiones de la autopsia. Las autoridades no descartan la hipótesis del suicidio, aunque los compañeros del torero apuntan a que se trata de un robo, puesto que desaparecieron los 1.200 dólares (casi 1.200 euros) que llevaba la víctima.

El golpe en la cabeza responsable de la muerte del torero, de 22 años, puede haber sido causado por 'una piedra, un mazo o un fierro', afirmó ayer el jefe de la división de Homicidios de la policía de Lima, el coronel Santos. El cuerpo, hallado el martes en la playa de Waikiki, en el distrito limeño de Miraflores, permaneció al menos seis días en el mar. Por eso, su cara estaba irreconocible. En sus prendas no se encontraron ni los 1.200 dólares que llevaba, ni el pasaporte que había cogido por error y que pertenecía al torero español Francisco Curro Martínez, su compañero de habitación en el hotel de Lima donde se alojaban.

José Reina llegó el 22 de junio a Perú para torear en la feria de Chota, al norte del país. Desapareció el 2 de julio. Ese día, hacia las 7 de la tarde, salió a cenar, según el torero mexicano Antonio Bricio, quien se alojaba en el mismo hotel y fue el último en verle. Poco antes, había recibido unos 1.200 dólares en efectivo por la corrida de Chota. 'Le pagaron en la recepción', cuenta Curro Martínez, y 'no quiso dejar el dinero en la habitación porque no nos fíabamos'.

Al torero le robaron, según coinciden Curro Martínez y Ángel Gómez, quien toreó con ellos en Chota. 'Lo que le ha pasado a José me podía haber pasado a mí. Este chaval salió a comerse una hamburguesa y lo han matado', comentó Curro Martínez. 'O bien lo vieron en la calle con un fajo de billetes, o bien una tía que tenía un compinche. Aquello es una jungla'. La investigación de la División de Desaparecidos apuntaba primero a que una prostituta pudo haberle drogado para quitarle su dinero. Sin embargo, 'José era el típico que no sale solo. Era supertímido', explicó Curro Martínez.

La policía no descarta tampoco la hipótesis del suicidio. Una versión que rechazaba Ángel Gómez. Reina 'estaba muy ilusionado con los contratos que le habían salido aquí y que no tenía en España'. Pero no dejaba de ser 'un chico muy frágil de personalidad. Se acordaba de la familia y estaba todo el día hablando con su hijo' en España, admite Curro Martínez.