Washington quiere iniciar una nueva fase en Afganistán
EE UU ha concluido que, tras diez meses de presencia militar en Afganistán, la intervención militar convencional de sus tropas en este país ha terminado y que las misiones de combate que se produzcan serán llevadas a cabo por un pequeño número de comandandos de las Fuerzas Especiales y de la CIA.
Esta nueva fase representa un cambio importante con respecto a la postura militar de EE UU en la pasada primavera, cuando miles de soldados de infantería atacaron posiciones de Al Qaeda en el este del país y en la frontera con Pakistán. 'Por el momento, la guerra ha terminado en su fase militar', dijo un oficial estadounidense.
Ahora, la intervención militar en Afganistán volverá a los métodos utilizados en octubre y noviembre, cuando pequeños comandos de operaciones especiales marcaban los objetivos para bombardear. 'Volvemos a una guerra en las sombras, como debe ser', dijo un militar estadounidense experto en este tipo de operaciones.
Estas fuentes indicaron que la situación en Afganistán era muy fluida e imprevisible, y que las tropas convencionales podrían volver a tomar un papel central si el nuevo Gobierno de Hamid Karzai no es capaz de establecer su autoridad en Afganistán. La intención es que los 7.000 soldados estadounidenses destacados en Afganistán tengan cada vez un papel menos importante en el terreno puramente militar y tengan un papel más activo en el terreno político, como fuerza disuasiva en apoyo del Gobierno de Karzai y de la ISAF, las tropas internacionales en Kabul. . En cualquier caso, los efectivos estadounidenses no tienen la intención de abandonar Afganistán a corto plazo.
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