Israel desmantela 11 asentamientos judíos ilegales en los territorios palestinos
La explosión de un artefacto causa dos heridos leves al paso de un tren cerca de Tel Aviv
Las fuerzas de seguridad israelíes desmantelaron ayer 11 embriones de asentamientos judíos en Cisjordania, poco después de que el ministro de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, diese un ultimátum para que 10 de esas colonias ilegales desaparecieran antes de la puesta de sol de hoy, lunes. Otros diez enclaves similares deberán ser desmantelados antes del próximo 15 de julio. Mientras tanto, dos personas resultaron heridas leves como consecuencia de la explosión de un artefacto al paso de un tren de pasajeros muy cerca de Tel Aviv. Un error de los autores del atentado evitó una matanza.
Los enclaves desmantelados son en su mayoría grupos de caravanas móviles, muchas veces deshabitadas y sin agua corriente pero que, con el paso del tiempo, suelen convertirse en asentamientos permanentes. Ben Eliezer declaró que los asentamientos están demasiado aislados para que las fuerzas de seguridad puedan protegerlos. Con frecuencia, ese tipo de colonias han sido objeto de ataques palestinos desde que comenzó la Intifada.
En años anteriores, el Ejército israelí tuvo que evacuar por la fuerza esos asentamientos, enfrentándose a los miembros más radicales del movimiento de colonos judíos, integrado por 200.000 personas. Pero ayer los enclaves fueron desmantelados pacíficamente, con la colaboración del consejo Yesha, organización que representa a los colonos de los territorios palestinos.
La aplicación de esta medida fue recibida de formas muy dispares. El Consejo Yesha emitió un comunicado denunciando que 'el desmantelamiento de asentamientos en estos momentos puede ser interpretado como una recompensa y fomentar el terrorismo'. Por otra parte, el movimiento pacifista Paz Ahora pidió una revisión de los 44 embriones de asentamientos establecidos desde la llegada al poder del primer ministro, Ariel Sharón, cuyo Ejecutivo de unidad nacional mantiene una política de 'no construir nuevas colonias'.
Por otro lado, dos personas resultaron levemente heridas cuando un artefacto hizo explosión al paso de un tren de pasajeros cerca de la localidad de Lod, situada pocos kilómetros al sur de Tel Aviv. La providencia y la errónea colocación de los explosivos que, según informó la policía, no estaban adheridos a la vía por la que pasó el tren, sino a la contigua, evitaron una matanza. Si los cinco kilos de material explosivo hubieran estado colocados sobre los raíles adecuados, la explosión podría haber causado una catástrofe de considerables dimensiones, dado que el tren transportaba a más de 500 pasajeros que se desplazaban al trabajo a primera hora de la mañana.
Trenes y estaciones
A partir de ahora, las autoridades ferroviarias israelíes, que practican chequeos minuciosos y sistemáticos en trenes, estaciones y vías, tendrán que extremar más si cabe sus precauciones para prevenir este tipo de acciones de sabotaje, aunque no sean típicas de las organizaciones extremistas palestinas. Hasta la fecha, la única acción terrorista realizada contra el sistema de ferrocarriles había sido un atentado suicida en la estación de Najaría, localidad costera situada al norte de Haifa. Mientras que en aquella ocasión la autoría fue reivindicada por el movimiento islamista Hamás, en esta ninguna organización reclamó la autoría, al menos de forma inmediata.
La explosión tuvo lugar mientras las fuerzas de seguridad habían establecido un dispositivo antiterrorista por toda la ciudad de Jerusalén, y especialmente en los barrios ultraortodoxos de Mea Shearim y Har Nof. Aparentemente, los servicios de espionasospechan que alguien quería atentar contra el rabino Ovadia Yosef, líder espiritual del movimiento sefardí Shas, tercera fuerza parlamentaria en la Knesset.
El Gobierno de EE UU prosiguió ayer con su esfuerzo para forzar la retirada del presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat. El secretario de Estado, Colin Powell, afirmó que Washington no tiene nada que hablar con Arafat en estos momentos y que no tiene planes de hacerlo en el futuro. 'He trabajado durante 18 meses para poner en marcha un plan que permita al presidente Arafat demostrar su liderazgo', declaró Powell a la cadena CBS. 'Si la violencia se hubiera detenido, estaríamos muy avanzados, pero el presidente Arafat no ha aprovechado ninguna oportunidad para controlarla', dijo.
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