_
_
_
_

El Ararteko no ve razones para suspender la centralización de historiales clínicos

Osakidetza insiste en que el nuevo sistema de historias clínicas es más seguro que el actual

El País

El Ararteko no ve razones para pedir a Osakidetza que suspenda el programa Osabide, destinado a crear una base de datos central e informatizada con los historiales clínicos de todos los pacientes vascos. A esta base tendrán acceso, a través del ordenador, todos los médicos de los centros de la red de atención primaria y de los hospitales. Cuando esté implantado el sistema en el conjunto de la red sanitaria, previsiblemente en 2003, los profesionales sanitarios dispondrán de un historial clínico único y accesible de cada paciente, terminando con la dispersión que existe en la actualidad. El programa es cuestionado por el PSE y por cerca de 600 usuarios del centro de salud de Sansomendi, en Vitoria, cuya responsable médico se ha opuesto a implantar Osabide.

Estos ciudadanos presentaron un queja ante el Ararteko y ante la Agencia Española de Protección de Datos al entender que este sistema puede vulnerar el derecho a la confidencialidad y por no ser consultados sobre el cambio en la custodia de sus datos. El informe del Ararteko se hará oficial en la primera semana de julio, pero este periódico pudo saber que los técnicos de la institución que han estudiado a fondo el programa Osabide consideran que cumple con las medidas de seguridad y confidencialidad que exige la ley.

La informatización de los datos no es en sí misma algo contrario a la ley, siempre y cuando se adopten las medidas de seguridad y confidencialidad previstas. Por ello, los técnicos del Defensor del Pueblo vasco han solicitado a Osakidetza información sobre el tipo de garantías que ha establecido. Fuentes de la institución señalaron que, 'si bien en el programa Osabide hay niveles muy técnicos a nivel informático', no se han observado problemas en materia de 'seguridad, confidencialidad y vulneración de derechos'. 'En cuanto detectamos algo vulnerable sobre cualquier proceso, pedimos la suspensión. Pero la realidad es que en este caso no hemos visto motivos como para pedir a Osakidetza que suspensa Osabide', añadieron.

La Agencia Española de Protección de Datos también se pronunciará sobre la cuestión, aunque no lo hará antes de dos meses como mínimo, precisó uno de los inspectores de este organismo. La agencia ha recibido esta misma semana toda la información procedente de Osakidetza, tras solicitarla al llevarle la denuncia de los ciudadanos del centro de salud de Sansomendi. 'Se ha emprendido una investigación y en unos meses se ofrecerán los resultados', indicó uno de los inspectores, quien coincidió con la tesis de los técnicos del Ararteko de que el mero hecho de centralizar historias clínicas 'no es contrario a la ley'.

Datos 'especiales'

Para respaldar su tesis de que el programa Osabide no vulnera ningún derecho, Osakidetza ha presentado dos informes jurídicos al Parlamento. Uno de ellos ha sido elaborado por la dirección de Régimen Jurídico del Departamento de Sanidad y el otro por la asesoría jurídica de Osakidetza. Ambos informes se apoyan en el dictamen del Parlamento europeo de 1995 sobre la protección de los derechos en lo que respecta al tratamiento de los datos personales y a la libre circulación de los mismos. Esta normativa define como 'especiales' determinados datos, como los referentes a la salud, y permite el tratamiento de los mismos cuando resulte necesario para la prevención o el diagnóstico médicos, para la prestación de asistencia sanitaria o gestión de servicios sanitarios, y siempre que dicho tratamiento de datos sea realizado por personal sanitario que esté sujeto al secreto profesional.

Los informes también se apoyan en la Ley española de Protección de Datos, que indica que no es preciso que un ciudadano dé su consentimiento para el tratamiento de datos cuando éste 'tenga por finalidad proteger un interés vital del interesado'. Otro apartado la ley añade que tampoco es necesario solicitar el consentimiento cuando los datos sean necesarios para prevención, diagnóstico médico y asistencia sanitaria.

El director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, Jon Darpón, recuerda como los datos referentes a la historia clínica llevan muchos años recogidos en papel y que lo que ahora se traslada a la aplicación informática Osabide 'no es más que lo que el médico recopila para su trabajo, que es lo que antes se recogía en papel'. 'La aplicación informática es infinitamente menos vulnerable que los datos en papel', asegura.

Rastro de consulta

Darpón argumenta que, en el caso de los historiales en papel 'nadie sabe quién los ha mirado o no, mientras que en la aplicación Osabide cada vez que alguien entra a consultar una historia deja un rastro. Sólo puede entrar quien tiene autorización. Se puede saber quién ha entrado, cuándo y para qué, y el ciudadano puede reclamar esa información'. En esta línea, explica que, en principio, sólo el médico de cabecera tiene acceso al historial clínico de su paciente y a los datos más sensibles. Sólo en el momento en que ese paciente acude a otro centro o a un hospital debido a una urgencia, el médico que le atiende puede conocer la historia para poder tratarle mejor. 'Pero sólo cuando el paciente está físicamente en la consulta de otro médico porque ha sido citado puede acceder a la historia. Ningún médico, salvo el de cabecera, puede conseguir esa historia a través del ordenador si no va a atender a un paciente determinado en ese mismo momento', precisa Darpón.

La diferencia entre el facultativo de cabecera y el resto es que sólo el primero tiene capacidad de determinar qué parte de la historia clínica es confidencial. Y a esa parte sólo puede acceder él. En la actualidad, la legislación básica que existe sobre historias clínicas no define qué tipo de información es sensible y, por lo tanto, ahora es aquella que considere el médico por sí mismo o a requerimiento del paciente.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_