Emilio Lledó lleva a la feria un apasionado elogio de la palabra y la amistad
La UNED rinde homenaje al profesor con un libro que reúne 38 ensayos
Emilio Lledó recibió ayer emocionado, en la feria, el homenaje de sus colegas. Un homenaje en forma de libro, Del pensar y su memoria, que reúne en casi 700 páginas 38 ensayos sobre su pensamiento y su figura. 'Es un testimonio que me emociona. Son como cartas personales que me escriben unos amigos sobre temas de los que a todos nos gusta hablar: la ciencia, el lenguaje, la filosofía, la personalidad', dijo Lledó. Hubo unanimidad, y todos los participantes coincidieron en el valor de la palabra y de la amistad. 'Lledó es un foco de irradiación', afirmó Luis Vega.
Del pensar y su memoria ha sido coordinado por Luis Vega, Eloy Rada y Salvador Mas, de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), que es quien lo ha editado.
'Lledó es el padre y maestro mágico que fundó nuestra Facultad. Con su sombra larga y protectora, o quizás sería mejor decir con su luz, ha conseguido que vayamos creciendo', dijo el decano de Filosofía de la UNED, Eloy Rada. 'La UNED no tiene muchos medios para expresarle su agradecimiento. Este libro es el fruto parcial de todos los compañeros, de los que están y de los que no están, todos ellos viven en la memoria de Lledó como él vive en la nuestra. Con este libro queremos expresarle nuestra admiración y cariño eterno'.
Destacaron los profesores el rigor y la profundidad con que siempre ha trabajado, como un flautista de Hamelin que seduce y arrastra a todo el que le conoce. 'Nos ha acercado a los clásicos con textos cómplices', afirmó Luis Vega. Eduardo Bustos habló de la concepción no convencional del lenguaje en Lledó y sus ideas sobre la corporeidad. Simón Marchán habló de uno de los temas preferidos del profesor, la memoria y la relación entre el presente y el pasado. También se refirió a la atención y complementariedad entre Kant y Hegel. Mauricio Jalón afirmó que los libros de Lledó se vinculan a una cierta tradición del pensamiento español heterodoxo más crítico y desconfiado y lo comparó con Rousseau, porque como él 'vertebra muchas tradiciones'.
El libro se compone de cinco apartados: el pensamiento de Emilio Lledó; lenguaje e interpretación; política e historia; historia de la filosofía e historia de la ciencia. 'Son colaboraciones libres', dijo Vega, 'hablamos de cosas con las que nos gustaría conversar con Lledó un día como hoy [por ayer] al atardecer'. Jalón, que afirmó que no había sido discípulo de Lledó, abundó en la idea y dijo que lo mejor es hablar de estas cosas tomándose una cerveza.
Emilio Lledó respondió con un apasionado elogio de la amistad y de la palabra. 'Qué soledad tan terrible viviríamos sin la palabra, qué soledad tan terrible viviríamos sin los amigos. La palabra sirve para transmitir la racionalidad, pero también nuestros sentimientos y nuestras pasiones, sirve hasta para transmitir el odio'.
En el minúsculo auditorio del pabellón de la UNED en el que resonaba toda la algarabía de la feria, todo el mundo escuchaba con atención concentrada. Lledó habló del encanto de un acto formal, 'tan informal'. 'Quiero agradecer a todos cuantos se han tomado la molestia de hacer este libro pero, como se dice coloquialmente, me da corte. Lo mejor sería agradecer este libro contándoles una historia de La Ilíada'. Y Lledó contó cómo en La Ilíada los héroes que se enfrentaban en la batalla preguntaban al otro quién eres tú. Glauco respondió a Diómedes: ¿por qué te interesa saber quién soy yo? 'Antes de combatir los guerreros necesitaban mostrar que eran personas, que eran seres humanos, se contaban su biografía. Me gustaría ser algo así. Me gustaría ser digno de este cariño exagerado. También soy capaz, y perdónenme si parezco pedante, de darme cuenta de que puedo despertar interés. Hay alguien que se oculta en estas páginas, hay alguien que ni siquiera soy yo porque hay muchos yoes. Lo que les puedo asegurar es que este libro es para mí un estímulo y un acicate para seguir adelante'.
Emilio Lledó ha empezado ya a contestar por carta a cada uno de los 38 autores de los ensayos. Ojalá aparezcan algún día reunidas también en un libro. 'Sí, estaría bien pero seguro que no sería un libro tan voluminoso como éste, porque mis cartas son más cortas que los trabajos que han hecho los colegas'.
Babelia
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