PP y PSOE tumban las enmiendas contra la Ley de Partidos para 'proteger la democracia'
El Gobierno defiende la legitimidad de ilegalizar a Batasuna si pone en riesgo el Estado de derecho
PP, PSOE y Coalición Canaria y Partido Andalucista unieron ayer sus votos en el Congreso para derrotar las siete enmiendas de devolución al proyecto de reforma de la Ley de Partidos Políticos, que salvó así el primer trámite parlamentario. Populares y socialistas argumentaron que el terrorismo de ETA y sus apoyos amenazan la democracia. El ministro de Justicia, Ángel Acebes, defendió la norma, por la que Batasuna podría ser ilegalizada, resaltando su exquisitez constitucional y la legitimidad de ilegalizar a un partido si pone 'en riesgo la propia democracia y el Estado de Derecho'.
El portavoz del PSOE, Jesús Caldera, recordó las aportaciones de su grupo para eliminar todo atisbo de inconstitucionalidad y defendió la ley porque, dijo, propicia 'la defensa de la democracia' frente a los que quieren acabar con ella. IU, PNV y Grupo Mixto rechazaron radicalmente el texto y, aunque dejaron claro que hay que ilegalizar a los que 'delincan', señalaron que el Código Penal es suficiente para las conductas delictivas, en tanto que a Batasuna, en su criterio, hay que combatirla con ideas en la arena política.
El Gobierno, a través del ministro Ángel Acebes; el PP, con su secretario general, Javier Arenas; y el PSOE, con su portavoz parlamentario Jesús Caldera, usaron todo un arsenal jurídico-constitucional, junto a la defensa de principios democráticos y argumentos políticos, para defender esta reforma legal y rechazar las siete enmiendas de devolución presentadas por IU, PNV, Eusko Alkartasuna, BNG, Iniciativa per Catalunya, Esquerra Republicana y Chunta Aragonesista. La votación de la enmienda del PNV obtuvo 34 votos a favor (CiU; IU, PNV y casi todo el Grupo Mixto), 277 en contra y una abstención; la de ERC tuvo 19 votos a favor, 278 en contra y 14 abstenciones; y las restantes, votadas de forma conjunta, lograron 20 votos a favor, 278 en contra y 14 abstenciones.
Lo cierto es que el acuerdo entre el PP y el PSOE, que ha permitido el apoyo de este último al aceptar los populares cambios en las causas de ilegalidad, la eliminación de una posible interpretación que permita aplicar la ley con caracter retroactivo y la desaparición de las ambigüedades sobre quién y por qué se puede perseguir a un partido para ilegalizarlo, no figuran todavía en ningún texto oficial. Las correcciones se incorporarán en el trámite de comisión, que empezará y terminará el próximo jueves en el Congreso para pasar al Senado. La ley estará aprobada, previsiblemente, el 24 de junio.
El PSOE quiso hacer ayer un discurso autónomo, con llamadas al consenso y sin criticar a nadie. El Gobierno y el PP, sin embargo, dedicaron profundos puyazos al PNV. Los populares no mostraron dudas sobre la eficacia y consecuencias positivas de esta ley, en tanto que el PSOE habló de 'riesgos' en su aplicación. Aun así, Caldera resaltó que hay más 'pros que contras'. 'Preservar la democracia es tan importante como defenderla de sus enemigos'.
'No podemos actuar como si viviéramos en una democracia sin amenazas', dijo Acebes al defender la ley. 'El legislador tiene la legitimidad de luchar contra el terror desde la defensa de la democracia y para evitar que el terrorismo se sirva de la política para obtener sus fines', señaló. El ministro se dirigió al portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, quien había dicho que la aprobación de esta ley indica que la democracia española es de 'baja calidad'. 'Esta ley la va a apoyar el 90% de la Cámara', le replicó. 'En el País Vasco, con el PNV gobernando desde hace 22 años, toda la oposición tiene que llevar escolta, y desde la tribuna de la Cámara vasca se justifican los asesinatos; eso no es democracia de baja calidad, eso es una vergüenza', remató Acebes.
El PSOE se centró en la defensa de la ley por tratarse de una norma 'preventiva frente al terrorismo, la intolerancia, el racismo y la xenofobia que amenazan igualmente a la democracia y a los valores esenciales'. 'Frente a las amenazas no hay mayor riesgo que el conformismo de la inacción', señaló Caldera.
El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, tras proclamar que ETA es su enemiga, dijo que a los terroristas hay que combatirlos 'policial y judicialmente', en tanto que a Batasuna hay que ganarle 'en las urnas y procesando a los que delincan'. No hace falta esta ley, concluyó.
El peneuvista Josu Erkoreka advirtió: 'Los partidos son el pueblo e ilegalizarlos es muy grave; aplíquese el Código Penal en las conductas delictivas y combátase en la arena política las ideologías. Somos partidarios de la ilegalización de los grupos terroristas y ahí está el Código Penal'.
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