La crisis argentina hunde el beneficio de Telefónica y Repsol en el primer trimestre

El periodo más dramático de la crisis argentina, el vivido entre mediados de diciembre pasado y los primeros meses de este año con la sucesión de cinco presidentes, ha hundido los beneficios de Telefónica y Repsol YPF, las empresas con mayor presencia en ese país. El desplome económico ha reducido en un 72% los beneficios de la operadora de telefonía, hasta 121,1 millones de euros, y un 49,2% los de la petrolera, que obtuvo 302 millones de euros. La operadora vio cómo además Admira, su división de medios, duplicaba sus números rojos. Sólo la filial de Móviles se comportó aceptablemente.

El periodo transcurrido entre la caída de Fernando de la Rúa y los primeros meses de Eduardo Duhalde al frente del Gobierno argentino han sido demoledores para una economía que ya arrastraba una recesión de cuatro años y para todas las empresas, tanto argentinas como extranjeras con fuerte presencia en el país. Telefónica y Repsol YPF, las dos empresas con mayores inversiones en Argentina, sufrieron un verdadero batacazo en sus beneficios durante el primer trimestre con la crisis política, la devaluación, el malestar social y las idas y venidas de un Gobierno argentino que hasta hoy aún no se ha afianzado ni política ni económicamente.

Telefónica ha pagado caro esa apuesta. El beneficio neto cayó un 72% y, lo que es más significativo, por primera vez en muchos años registró un resultado antes de impuestos negativo. De hecho, de no haber sido por un beneficio fiscal de 257,9 millones de euros (procedente de deducciones atrasadas), la operadora hubiera sufrido pérdidas netas. Los ingresos del grupo cayeron un 2,4%, y las inversiones, el 40,3%, mientras que la deuda apenas varió respecto a finales de 2001, situándose en 28.684 millones de euros.

Doble impacto

Argentina tuvo un doble impacto directo sobre los resultados de la operadora en el primer trimestre de 1.093 millones de euros: 254,4 millones de euros directamente sobre la cuenta de pérdidas y ganancias y otros 838,6 millones de disminución de reservas por la caída del peso. La única nota positiva es que, precisamente debido a esa devaluación, la exposición máxima del grupo en sus sociedades argentinas ha caído desde los 6.000 a los 1.668,3 millones de dólares. Eliminando el efecto de la crisis argentina, la compañía calcula que los ingresos hubieran crecido el 5,8%, y el beneficio, el 10,1%.

Por filiales, Telefónica Móviles salvó la cara a los resultados al ser la que mayor contribución aportó al crecimiento del grupo, con un aumento del 16,6% en los ingresos y del 22% del beneficio bruto (Ebitda). Por el contrario, llama la atención el mal comportamiento de Telefónica de España, que agrupa la actividad tradicional de telefonía fija. Su beneficio neto cayó un 39,2%, afectado por la pérdida de cuota de mercado y, sobre todo, por la disminución de tarifas, acordada por el Gobierno.

Con todo, estas dos filiales, junto a Páginas Amarillas, fueron las únicas que presentaron números positivos. Las demás fueron un reguero de pérdidas, comenzando por Telefónica Latinoamérica y Admira. La filial de medios vivió su peor trimestre. Duplicó pérdidas respecto al mismo periodo de 2001 y vio cómo su principal activo, Antena 3 TV (47,5%), entraba en números rojos (200.000 euros en total). En ese vuelco ha influido decisivamente la consolidación, por primera vez en las cuentas de la cadena, de Onda Cero, adquirida a Admira por 223,4 millones de euros. La cadena de radio registró pérdidas operativas de 2,9 millones de euros. La cadena de pago, Vía Digital (48,6% de Telefónica) redujo un 5,4% sus pérdidas, que alcanzaron los 64,6 millones de euros. Endemol, la productora de Gran Hermano, tuvo un beneficio operativo de 24,6 millones, un 34,4% menos.

La petrolera hispano-argentina Repsol YPF, la quinta mayor de Europa, registró un beneficio neto de 302 millones de euros durante el primer trimestre del año, lo que representa un descenso del 49,2% respecto al mismo periodo de 2001. La cifra de negocio de la compañía se redujo un 16,2%, hasta los 8.968 millones de euros. La deuda financiera de la empresa al cierre del primer trimestre ascendía a 16.669 millones de euros, lo que supone un aumento de 113 millones de euros en el trimestre.

Repsol YPF no sólo atribuyó a la crisis argentina el empeoramiento de los resultados, sino también, e incluso en mayor medida, a los bajos precios del crudo de referencia y al descenso en los márgenes internacionales de refino, que están, según la compañía, en los niveles más bajos de los últimos 15 años. Los beneficios de Repsol YPF se redujeron en todas las áreas de actividad, excepto en el negocio de gas natural y de electricidad, que registró un ligero incremento.

A raíz de la crisis argentina y de la devaluación del peso, la compañía ha realizado provisiones y saneamientos adicionales a los del pasado ejercicio, que ascienden a 178 millones de euros, con cargo al resultado financiero. Con este saneamiento, Repsol YPF señaló que ha ajustado más de las dos terceras partes de sus activos de balance sensibles a cualquier devaluación, habiendo provisionado ya 2.461 millones de euros sobre unos activos susceptibles de ajustes por la devaluación, que se elevan a 3.571 millones de euros. Los activos totales de la empresa, tras los ajustes de diciembre y marzo, ascienden a 50.157 millones de euros.

Las acciones de Telefónica avanzaron ayer un 1,39% a pesar de los resultados. Sin embargo, los títulos de Repsol YPF no corrieron la misma suerte y se dejaron un 3,14% al cierre de la sesión.