Cadena perpetua para el ex agente del FBI que espió para Moscú
Hanssen vendió a Rusia informes secretos a cambio de 1,4 millones de dólares y diamantes
El ex agente del FBI Robert Hanssen fue condenado ayer a cadena perpetua por la venta de secretos de Estados Unidos a Moscú durante 20 años de espionaje. En la sentencia, el juez federal Claude Hiltron indicó que Hanssen no tendrá derecho a obtener el perdón.
El que fuera considerado uno de los mejores agentes del contraespionaje del FBI, de 58 años, fue detenido el año pasado en Virginia. El ex agente, un católico devoto miembro del Opus Dei y padre de seis hijos, vendió primero a la URSS y después a Rusia informes secretos por los cuales recibió hasta 1,4 millones de dólares (1,54 millones de euros) en efectivo y diamantes.
En una sala abarrotada de público, incluidos numerosos agentes del FBI que le dieron su respaldo, amigos y su familia, Hanssen pidió perdón por su conducta y por los daños ocasionados al país y a sus parientes. Durante la audiencia en la que se dio a conocer la sentencia, el recluso que vestía el uniforme verde de los prisioneros, aseguró que está avergonzado por lo que hizo. Indicó que su conducta había dejado expuestos a la calumnia a su 'esposa e hijos totalmente inocentes'. El recluso, que durante 25 años trabajó en la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), quien llegó a ser jefe de vigilancia sobre la Embajada de Moscú en Washington, se salvó de la pena de muerte gracias a un acuerdo por el que se comprometió a cooperar con los investigadores.
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