¿Cuál es el fin de la comisión de reproducción asistida?

La Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida (CNRHA), tal como consta en su primer informe (1998), es un órgano colegiado definido como de carácter permanente y consultivo. Su constitución estaba prevista en la ley 35/1988, pero no se constituyó hasta 10 años más tarde para orientar acerca de la utilización de las técnicas de reproducción asistida (TRA) y colaborar con las administraciones públicas sanitarias en lo relativo a dichas técnicas y sus derivaciones científicas.

La composición de la CNRHA es mixta y entre sus miembros se cuentan representantes de administraciones sanitarias, de sociedades científicas y de bioética, de asociaciones de consumidores y usuarios y de diversos colegios profesionales.

Ninguna recomendación expuesta en el primer informe de la CNRHA ha sido tenida en cuenta

La creación del Comité de Ética apunta que la investigación en embriones no es asunto de la CNRHA

La función de la comisión es asesorar a la Administración, en este caso, al Ministerio de Sanidad, en cuyo seno fue constituida. También estaba prevista la posibilidad de atribuirle funciones de gestión de proyectos de investigación relacionados con la fertilidad y las TRA.

En diciembre de 1998 se presentó y publicó el primer informe de la CNRHA en el que se trataron temas prioritarios: la crioconservación de semen, de ovocitos y de embriones, la clonación humana y la retribución económica a los donantes de gametos. Ninguna de las recomendaciones expuestas en este primer informe ha sido tenida en cuenta ni se ha previsto la modificación de la ley en los temas en que era imprescindible, como el caso de la criopreservación de semen por mas de cinco años o la posibilidad de congelar ovocitos.

El segundo informe de la CNRHA, finalizado en abril de 2000, es un informe monográfico sobre investigación en embriones. Se trataron en profundidad los aspectos científicos, legales y éticos relacionados con el tema. A pesar de que este segundo informe contiene algún voto particular al igual que el primero, se llegó al consenso de aconsejar la utilización de los embriones sobrantes de TRA (embriones cuya criopreservación exceda cinco años, sin proyecto parental y sin opción a ser donados a otras parejas) para la investigación frente a la inútil opción de su destrucción. Entre otras opciones esta investigación permitiría avanzar en el campo de las células madre embrionarias y la nueva medicina regenerativa que abre enormes posibilidades de curación a patologías hoy sin solución.

Durante la segunda legislatura del Partido Popular y durante más de un año y medio, la CNRHA no ha sido convocada. El informe monográfico sobre investigación en embriones estaba listo para ser presentado y publicado, pero no parecía existir voluntad por parte de la Administración para difundir su contenido.

Finalmente y posiblemente gracias a la insistencia de los miembros de la CNRHA, se convocó una reunión de la comisión en noviembre de 2001. A pesar de producirse el esperado encuentro, el informe sigue en el punto muerto donde se quedó hace casi dos años. Durante este año 2002 se supone que seremos convocados para tratar nuevos temas. La propuesta nos parece algo extraña, teniendo en cuenta que los viejos temas están todavía sin resolver.

Como miembro de la CNRHA, (en representación de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción, Asebir) no puedo más que expresar mi decepción. Todos los que trabajamos en ella, de forma totalmente voluntaria y altruista, a expensas de nuestras apretadas agendas, lo hacemos con el convencimiento de actuar a favor de los pacientes y con el objetivo de ir ajustando algunos aspectos de nuestra actividad diaria. Nos enfrentamos a situaciones contradictorias, incoherentes y a algunas sin una solución clara. La decepción se debe a la sensación de haber trabajado en balde y sobre todo a la impotencia que produce no recibir respuesta de quien nos convocó.

Como colofón a esta situación sólo nos faltaba la creación del nuevo Comité de Ética bajo los auspicios de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Todo apunta a que este comité será el encargado de dar una solución al destino de los embriones sobrantes de las TRA. Al parecer 'la investigación en embriones no es asunto de la CNRHA'. No se comprende entonces por qué hemos dedicado tanto tiempo y esfuerzo a este tema a instancias del Ministerio de Sanidad.

¿Cuál será el destino final de la CNRHA? ¿Qué va a ser del segundo informe? ¿Y del primero? Como sugerencia, propongo mandarlos al Comité de Ética. Quizá el Ministerio de Sanidad ya se ha avanzado y los ha remitido al de Ciencia y Tecnología. Tengo la esperanza de que los expertos en ética puedan aprovechar nuestro esfuerzo y por qué no, también alguna de nuestras ideas.

Anna Veiga es bióloga y miembro de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida.