Los negociadores palestinos de Belén piden la presencia de Estados Unidos

Los representantes palestinos que negocian con los militares israelíes el fin del asedio de la basílica de la Natividad en Belén han propuesto que Estados Unidos actúe como observador y que los 30 milicianos palestinos atrincherados en el interior del templo sean juzgados por un tribunal palestino después de ser trasladados a Gaza, pero en ningún caso aceptarán que sean deportados al extranjero. Ésta era la propuesta que desde primera hora de la tarde de ayer se discutía en las cercanías de la basílica por ambas partes. La reunión, la tercera que se mantiene sobre el asunto, terminó anoche sin avances significativos y continuará hoy.

A pesar del tono optimista expresado por el alcalde palestino de Belén, Hanna Nasser, quien aseguraba acudir a la reunión con 'buena intención', la jornada alrededor de la Natividad se caracterizó por el intercambio de disparos entre israelíes y palestinos. A primera hora de la mañana un francotirador israelí abatió a uno de los palestinos que estaba en el interior del complejo. El hombre resultó herido grave y fue evacuado por otros dos hombres, al parecer policías palestinos. El herido fue trasladado a un hospital de Jerusalén, donde falleció más tarde. Poco antes de comenzar la reunión de los negociadores se produjo un intenso tiroteo durante un cuarto de hora en la plaza en la que está situada la iglesia. Un soldado israelí resultó herido.

Además, un monje armenio salió de la basílica por unos minutos y conversó con varios militares y periodistas en la zona. El religioso se quejó de la situación en el interior de la basílica y del comportamiento de algunos palestinos. Minutos después regresó por una puerta lateral con varias barras de pan que le facilitaron los israelíes. Las autoridades palestinas han alertado de la penosa situación en la que se encuentra la población civil de Belén. El prolongado toque de queda que sufren hace temer por muchos enfermos que necesitan tratamiento y medicinas pero que no pueden abandonar sus hogares.