La Bienal del Libro de São Paulo abre hoy con el reto de crear lectores

São Paulo y Río se disputan hace años la primacía de sus respectivas Bienales Internacionales del Libro, lo que hace que ambas se esfuerzen cada año por superarse. La Bienal de Río de 2001, que tuvo a España como país invitado, logró un récord en su historia de visitas y ventas de libros. São Paulo inaugura hoy la XVII edición de su Bienal Internacional, que permanecerá abierta hasta el 5 de mayo. Entre las iniciativas y novedades previstas en sus 43.000 metros cuadrados de superficie destacan la presentación de más de 1.700 lanzamientos de nuevos libros.

Aunque oficialmente la Bienal de São Paulo no tiene un tema específico, los actos van a tener como telón de fondo el tema de la lectura. 'Si Brasil quiere despegar como uno de los países del nuevo desarrollo mundial', comenta Ricardo Arisa, director de la editorial Moderna, 'es preciso hacer de él un país de lectores'. Según Arisa, será un trabajo lento que necesitará el esfuerzo de algunas generaciones, pero no hay otra salida. Brasil tiene como índice de lectura dos libros per cápita, de los cuales uno es de texto, mientras que en España, por ejemplo, es de 6.5, de los cuales cuatro son de lectura en general.

Pero las posibilidades de Brasil, con sus 170 millones de habitantes, de los que más de la mitad son ajenos al mundo de la lectura, son enormes. Para reforzar el esfuerzo de la bienal, Moderna-Salamandra, del Grupo Santillana, ha organizado 40 actos literario-culturales, un récord en la historia de esta editorial, entre ellos una conferencia de Juan Luis Cebrián, consejero delegado de PRISA, sobre el tema La sociedad de la información y de la educación.

La bienal se abre hoy con un gran debate sobre lectura con la presencia del ministro de Educación, Paulo Renato de Souza, organizado por el grupo conjunto Moderna-Santillana y la Cámara Brasileña del Libro, que analizará los resultados del proyecto PISA, sobre la lectura en México y Brasil, a la luz de otras investigaciones realizadas en Brasil.

Ayer, el ministro presentó a la prensa las seis colecciones de cinco volúmenes de literatura infantil que más de ocho millones de niños de las escuelas públicas de cuarto y quinto grados están recibiendo gratis para comenzar a crear su pequeña biblioteca en casa. Se trata del mayor proyecto de iniciación a la lectura hasta ahora realizado por un Gobierno en el mundo. Y el ministro ya ha anunciado otra entrega semejante para el año próximo.

Ziraldo

De ahí que, como novedad, este año la XVII Bienal de São Paulo vaya a dar gran relieve a la literatura infantil y juvenil con el lanzamiento de obras de Ana María Machado, ganadora del prestigioso premio Andersen, Darcy Ribeiro y Ziraldo, considerado el Quino brasileño, y de quien se va a reeditar su famosa obra de los años sesenta La turma de Pereré, que alimentó a varias generaciones de niños en los valores del amor a la naturaleza y el respeto a la diferencia. Aunque Ziraldo fue hasta ahora autor exclusivo de la editorial Melhoramentos, será Salamandra la que lance el primer volumen de La turma de Pereré y O segredo de Mâe Dolcelina, que, según Ziraldo, da cuenta de la que sería la madre de Pereré y que su autor había conservado sin publicar.

Prácticamente todas las grandes editoriales de literatura infantil-juvenil, como Companhia das Letrinhas, FTD, Nova Fronteira, Rocco, Melhoramentos o Miguilim, presentan obras nuevas estos días. Atica va a lanzar en portugués Los encuentros de un caracol aventurero, de Federico García Lorca.

La bienal pretende que este país, donde el libro de texto está bien desarrollado, dé el salto a la lectura en general, que en el año pasado tuvo un bajón de un 10%, aunque la facturación de las editoriales creció en la misma proporción. Si en 2001 la venta de libros de texto alcanzó la cifra de 160,5 millones de ejemplares, la literatura en general se quedó en 331.100.000 ejemplares con 15.350 nuevos títulos.

Las 50 editoriales españolas presentes han llegado a São Paulo atentas, según Emiliano Martínez, presidente de la Federación del Gremio de Editores, al futuro de esos millones de lectores brasileños potenciales no sólo en portugués, sino también en español, el segundo idioma del país.