Prohibir la publicidad del tabaco costará 100 millones a la prensa en la UE
Prohibir la publicidad del tabaco en Alemania supondría para los editores pérdidas de 55 millones de euros anuales, cifra que se duplicaría en la totalidad de la UE. Así lo expresó ayer en el Parlamento Europeo Rolf Wickmann, del grupo Grunner + Jahr AG&Co, editor de la revista Stern. Wickmann habló en una sesión pública en la que se mostraron los intereses contrapuestos y la dificultad de la UE para aprobar una segunda directiva sobre la publicidad del tabaco que no quede anulada, como la anterior, por un problema jurídico.
Frente a los editores y las tabacaleras, que defendieron la publicidad, se situaron los expertos en salud pública, que expusieron los 550.000 muertos anuales por el tabaco en la UE y pidieron que la nueva directiva incluya la prohibición de la publicidad indirecta, algo que ha quedado fuera debido, precisamente, a las objeciones del Tribunal de Justicia de la UE a la primera directiva, anulada en octubre de 2000.
Para los editores, la prohibición de la publicidad en tiempos de crisis puede ser devastadora para la prensa, pese a lo cual otro asistente aseguró que tal prohibición en Francia, hace diez años, no supuso el cierre de ninguna publicación y, en cambio, según Luk Joosesens, de las Ligas Europeas contra el Cáncer, se ha registrado en aquel país una caída del 14% del consumo. Otros expertos pusieron en duda ese porcentaje, asegurando que el impacto en el consumo de una prohibición total de la publicidad es muy limitado.
Tampoco los juristas estuvieron de acuerdo en los posibles fallos de la nueva directiva, presentada en julio pasado por la CE. Mientras que para José Manuel Otero y Tamara Hervey el nuevo texto es jurídicamente correcto, para Thomas von Danwitz, que asesoró al Gobierno alemán para denunciar ante los jueces la primera directiva, este segundo intento también está abocado al fracaso. Para Von Danwitz, el problema es que la UE no tiene competencias sanitarias, y prohibir la publicidad en nombre del mercado interior es argumento frágil.
La nueva propuesta de directiva pretende prohibir la publicidad del tabaco en prensa escrita, radio e Internet. 'Los empleados de las tabaqueras temen por sus empleos, pero la Comisión dice que donde hay políticas contra el tabaco no ha habido grandes efectos económicos adversos', concluyó Medina, diputado socialista canario y ponente del nuevo texto. 'Eso pone en cuestión la eficacia de prohibir la publicidad. Tenemos que analizar todo esto en el Parlamento'.
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