Aguas Argentinas, participada por la española Agbar, suspende pagos

Aguas Argentinas, coparticipada por la francesa Suez Lyonaisse des Eaux (39,93%) y la española Aguas de Barcelona (25,01%), que abastece a 7,7 millones de personas en la capital del país y 17 municipios del gran Buenos Aires, suspendió 'transitoriamente' el pago de su deuda, estimada en 706 millones de dólares, 'para administrar su efectivo con el fin de asegurar la prestación de sus servicios esenciales'.

La empresa Aguas Argentinas se suma a Metrogas y Telecom Argentina, las compañías de servicios de gas y de telefonía que ya suspendieron pagos hace 10 días. La quiebra económica del país, que interrumpió también el pago de intereses de la deuda pública, y la devaluación del peso con relación al dólar hunden una detrás de otra a las empresas de servicios públicos entregadas en concesión a los capitales privados a comienzos de los años noventa.

La explicación que dan a los acreedores en el exterior es común a todas las empresas. Según los contratos, las tarifas en dólares, cuando regía la Ley de Convertibilidad que imponía la paridad uno a uno con el peso argentino, se ajustaban de acuerdo con el índice de inflación en Estados Unidos. Luego de la devaluación del peso en un 200%, el Congreso dictó la Ley de Emergencia Pública, que congeló las tarifas hasta el mes de junio.

Aguas Argentinas, como Metrogas y Telecom, recauda en pesos y debe devolver los créditos en dólares tomados con la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, que tiene el 5% de las acciones de la empresa, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y bancos privados de Argentina. El 95% de la deuda de la empresa es con todas estas entidades.

Dificultades para cobrar

Aun cuando las tarifas no aumentaron, Aguas Argentinas tiene un 14% de morosos y el 40% de sus clientes espera al segundo vencimiento de la factura, que se produce 15 días después del primero, para pagarla. El propio Estado argentino debe a Aguas Argentinas 50 millones de pesos. El presidente del consejo de administración, Juan Carlos Cassagne, asegura que, en los nueve años que lleva de concesión, la compañía invirtió 'más de 1.700 millones de dólares para recuperar la calidad de los servicios y ampliarlos a más de 2.700.000 nuevos clientes, además de pagar otros 1.000 millones de dólares en concepto de impuestos y tasas'.

De acuerdo con los resultados del último ejercicio, Aguas Argentinas obtuvo un beneficio de 70 millones de dólares y lleva ganados 585 millones de dólares en los nueve años, de los que giraron unos 110 millones de beneficios a los accionistas. La empresa tiene todavía otros 21 años de concesión. Los funcionarios del Ministerio de Economía admiten las dificultades financieras de las empresas, pero creen que 'no es casual' la sucesiva declaración de suspensión de pagos de las compañías de servicios públicos en el momento en que comienzan a renegociarse los contratos de concesión.

Por otra parte, el FMI insistió ayer en que el Gobierno argentino debe levantar definitivamente el corralito que retiene los depósitos de los ciudadanos, pero los bancos todavía se niegan a liberar los fondos.