Casi la mitad de la población de la región metropolitana trabaja en una localidad y vive en otra distinta

El 54,9% de la población de la región metropolitana de Barcelona reconoce como lengua propia el castellano y el 33% dice que es el catalán. Pero si se pregunta por el idioma que estas personas usan con sus padres, el castellano sube hasta el 65%. El catalán se mantiene en un porcentaje casi idéntico. La zona con mayor porcentaje de castellanohablantes es la primera corona: tiene el castellano como lengua propia el 65% de la población y el 78% la usa con los padres.

La encuesta describe las normas lingüísticas sociales y también las privadas. Esto permite saber que el 46% de la población de la región barcelonesa habla y escribe el catalán, frente al 40% de hace cinco años. Pero este aumento del conocimiento no se traduce en un aumento del uso familiar. Entre las parejas, el uso del castellano exclusivamente se da en el 50,9% de los casos, mientras que el uso exclusivo del catalán se produce en un 29,9%. Si el ámbito se extiende a todos los miembros de la unidad familiar, el catalán cae al 28,7% y el castellano hasta el 40,6%. El 7,5% de las parejas dice que utiliza los dos idiomas indistintamente, porcentaje que se reduce al 6,7% al tomar como base toda la familia.

Salvador Giner, como autor del estudio, resaltó que los datos de situación económica muestran una tendencia a la igualación entre los ingresos de las familias residentes en la primera y segunda corona con las familias residentes en la ciudad de Barcelona. En el año 1985, los ingresos medios familiares de la primera corona eran apenas el 74,3% respecto a los de la media de Barcelona. Al terminar el año 2000, el porcentaje había subido hasta el 85,3%. Por otra parte, los residentes en la segunda corona se sitúan en un nivel de ingresos muy similar al de los residentes en la primera.

Cinco grupos

El estudio divide la población en cinco grupos atendiendo a su nivel de ingresos, y obtiene los siguientes resultados: el 20% de familias con menos ingresos percibe el 7,3% del total; por el contrario, el 20% de familias con ingresos más altos recibe el 39,5%. El estudio señala que no se trata de porcentajes anómalos, sino que se hallan dentro de los correspondientes al entorno socioeconómico europeo y mediterráneo.

Con estas cifras, explicó Giner, se puede afirmar que el 41% de la población de la región barcelonesa pertenece a la clase media. No obstante, el estudio recoge la recomendación de tomar estos datos con cierta precaución ya que acostumbran a producirse ocultaciones y, además, la encuesta puede haber dejado fuera los extremos sociales, en especial el colectivo de inmigrantes.