El núcleo del Insalud se transformará en una agencia nacional de evaluación sanitaria

El Ministerio de Sanidad quiere convertir al Insalud en una agencia de gestión y evaluación de la información del sistema nacional de salud. El director del organismo será nombrado por el Ministerio tras el informe favorable del consejo de dirección, formado por 19 vocales (17 de las autonomías y dos del Gobierno central). La agencia, que coordinará la tarjeta sanitaria integrada, recabará y analizará los datos de los sistemas regionales de salud (desde el gasto farmacéutico a los métodos de gestión) y funcionará como una gran fuente de información de la sanidad pública. José María Bonet, director general del Insalud, afirma que la agencia será el engranaje que cohesionará la sanidad tras las transferencias sanitarias.

La nueva agencia es uno de los puntos centrales de la Ley de Coordinación Sanitaria, con la que el Ministerio de Sanidad pretende establecer las nuevas reglas de juego de la sanidad pública española después de que, el pasado 1 de enero, la gestión de la sanidad pública pasará a ser una competencia exclusiva de las comunidades autónomas en todo el territorio nacional.

El organismo, cuya personalidad jurídica, financiación y competencias aún no están definidos, funcionará como un centro en el que los gobiernos regionales puedan poner en común la información con la que estén gestionando sus respectivos servicios de salud. La información compartida en la agencia incluye todos los aspectos de la gestión sanitaria: compra de servicios y medicamentos, métodos de gestión, listas de espera, negociación de convenios laborales, etcétera.

Bonet destaca que, con la nueva agencia, 'las comunidades dispondrán de la información necesaria para llevar adelante sus funciones, sin que pierdan ese elemento de referencia que hasta ahora había sido el Insalud'. Como ejemplo, Bonet destacó la importancia de los costes medios en la sanidad pública: 'Es clave que cada Consejería de Sanidad tenga una referencia del funcionamiento y costes de las otras para gestionar adecuadamente sus recursos'. Esta función, según Bonet, la venía haciendo hasta ahora el Insalud y su desaparición podía dejar a las consejerías 'huérfanas' y dejarles sin las herramientas necesarias para su gestión adecuada.

La nueva agencia, según los planes de Sanidad, tendría de una plantilla de unas 300 personas que actualmente forman parte de los servicios centrales del Insalud y tendría. principalmente, tres áreas de actuación. La primera recabaría la información de los sistemas regionales de salud y los trataría de modo que puedan ser unificados y comparados. La segunda se encargaría del análisis de la información y la elaboración de los estudios que el Ministerio de Sanidad o los Gobiernos regionales pudieran encargarle.

Finalmente, la tercera área incidiría en la elaboración de los costes medios destinados a proporcionar herramientas de gestión a las distintas administraciones.

Eje de cooperación

Sanidad pretende que la agencia actúe de eje de cooperación entre los gobiernos regionales y el Ministerio de Sanidad, sin que esté previsto que tenga competencia ejecutiva alguna sobre los servicios regionales de salud.

Su función será complementaria a la del Consejo Interterritorial, el órgano político en el que el Gobierno central y los consejeros de Sanidad ponen en común las grandes cuestiones de la sanidad pública. La Ley de Coordinación Sanitaria prevé mantener el Consejo Interterritorial, aunque le confiere funciones meramente consultivas.

'La nueva agencia debe ser un nexo de unión entre todos los actores de la sanidad pública, del que se beneficien todos y nadie en particular', asegura Bonet. 'Con esta propuesta queremos que la herencia del Insalud sea un órgano al servicio de las comunidades que aproveche el bagaje y la experiencia de un organismo que cuenta con una experiencia muy valiosa en la gestión de la sanidad pública', añadió el director general del Insalud.