Médicos, sindicatos y oposición exigen pactar coordinación y equidad territorial

Los médicos, a través de la Confederación Estatal de sindicatos Médicos (CEM) y de la Organización Médica Colegial (OMC), las centrales UGT y Comisiones Obreras, y los partidos políticos PSOE e IU reclamaron ayer garantías de que el Gobierno pactará con todos la Ley de Coordinación del Sistema Nacional de Salud para garantizar la 'total equidad' para los ciudadanos en la prestación de los servicios sanitarios en todas las comunidades autónomas.

El CES subrayó la necesidad de ese pacto para evitar que la descentralización que se estrenará el próximo martes no provoque diferencias de atención sanitaria entre los habitantes de diferentes autonomías. La OMC exigió una norma básica que garantice unos servicios sanitarios mínimos e iguales para todos.

La ministra Celia Villalobos se comprometió ayer a 'negociar con las comunidades hasta el último minuto' de enero para pactar esa ley de coordinación, pues el Ejecutivo quiere remitirla al Parlamento en febrero. 'Los españoles no nos perdonarían que las administraciones central y autonómica no nos lleváramos bien en un asunto tan sensible como la salud'.

Pero los nueve consejeros de Sanidad que ayer se reunieron con ella para poner en marcha la transferencia sanitaria no recibieron un borrador ni de esa ley de coordinación ni de otra, también anunciada por Villalobos, que garantizará la movilidad geográfica del personal sanitario, así como un nivel de mínimos en la negociación colectiva de esos trabajadores.

La responsable de asuntos sociales de la Ejecutiva socialista, Consuelo Rumí, ve 'inaudito' que las autonomías socialistas no cuenten aún con un borrador de esas nuevas leyes. 'Deberían haber estado aprobadas antes del arranque de la transferencia sanitaria y aún no hemos visto ni un papel porque la ministra ha estado ausente de todo el proceso'.

Los sindicatos UGT y CC OO criticaron la 'precipitación' con la que se ha transferido la sanidad. Destacaron su temor a que el traspaso se haya acelerado 'por motivos puramente economicistas' y que ahora 'peligre' la 'equidad y la vertebración' del sistema. Villalobos se comprometió a ser la ministra que impida esos fallos: 'En un tema tan sensible como la salud no me la voy a jugar'.