La izquierda acusa a Aznar de imponer un modelo de educación selectivo y segregador

La izquierda y el Gobierno del PP enfrentaron ayer sus modelos educativos en la sesión de control del Congreso. Los líderes del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y de IU, Gaspar Llamazares, reprocharon a José María Aznar su obsesión por hacer de la educación una 'carrera selectiva y de segregación' con más reválidas que financiación y recursos. El presidente del Gobierno consideró de 'sentido común' la necesidad de actuar contra el fracaso escolar y de imponer al menos una prueba objetiva cada 12 o 15 años para no 'achatarrar' más la calidad de la enseñanza.

Aznar reunió por la mañana al plenario de su grupo parlamentario y le fijó tres tareas primordiales para el próximo periodo de sesiones, que abarca hasta finales de 2002: las iniciativas sobre educación, la oferta de pacto sobre una segunda descentralización de competencias de las autonomías a los ayuntamientos y la segunda bajada del Impuesto sobre la Renta. El presidente se extendió sobre los objetivos de sus propuestas educativas. Y lo hizo para subrayar su criterio de que mientras el PP transmite coherencia y unidad, los demás, y particularmente el PSOE, no saben qué quieren.

En esta línea, lamentó la reacción de 'impotencia' del PSOE a su oferta de diálogo sobre el proyecto de ley de Calidad de la Educación. Acusó a los socialistas de ser 'incapaces de superar su pasado', de 'seguir un camino cegado y conducido al fracaso', y se pertrechó con los datos que revelan un 30% del fracaso escolar para dramatizar que, en este caso, 'el tiempo corre contra la sociedad española'.

Fue cuando rebatió las críticas que se le formulan por no dotar con suficiente dinero al sector de la educación. Señaló que el éxito no se debe medir por lo que se gasta: 'No conviene confundir, porque no tiene nada que ver, la igualdad de oportunidades con el achatarramiento a la baja de la calidad'.

Ya por la tarde, en la sesión de control al Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero interrogó a Aznar sobre la incongruencia de haber suprimido la selectividad para reinstaurar ahora la reválida. El líder del PSOE criticó al PP por haber impuesto con mentiras dos pruebas donde antes había una (una selección general y otra regional de acceso a la universidad en cada comunidad autónoma con las competencias transferidas). Zapatero contrapuso su modelo. El PSOE defiende también una prueba para entrar en la universidad, pero 'con validez para todo el territorio nacional'. Un sistema 'universal' frente a 'una camino selectivo y de segregación'. Zapatero explicó que mientras para el PP 'la educación es un proceso de selección, para el PSOE es una poderosa maquinaria de igualdad de oportunidades'. Y recordó, en línea con Llamazares, que España es el país de Europa que menos invierte y más exámenes fija.

Aznar apeló al 'sentido común' para enarbolar la bandera del 'esfuerzo' en el progreso educativo. Aseguró que con la nueva reválida pretende lo mismo que han hecho otros países europeos (citó al Reino Unido, Alemania, Italia y Francia) al imponer una 'prueba objetiva al menos una vez cada 12 o 15 años'. Y destacó que Andalucía, con presidente socialista, es la comunidad que menos invierte en educación.

Llamazares recordó a Aznar que alguna responsabilidad tendrá, tras seis años en el Gobierno, en que los jóvenes españoles vayan tan mal ('todos menos los del PP y los de Operación Triunfo', ironizó). El líder de IU lo relacionó con la falta de recursos.