'Tenemos que defendernos de la feroz competencia norteamericana'
Alejandro Amenábar volaba anteanoche por el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid como una cometa. Alto muy alto y de un sitio para otro. Le llevaban de corro en corro y de micrófono en micrófono. Pero no se quejaba. No protestaba. Estaba en su nueva nube. Atendía a diez periodistas por un lado, se despedía de Alakina Mann, la niña que protagoniza Los otros con besos, abrazos y consejos de hermano mayor: 'Sé buena', le decía. Entre trasiego y trasiego consiguió sentarse un rato en los bancos donde había tenido lugar la ceremonia para atender a EL PAÍS.
Hay un antes y un después en la vida de Amenábar. La noche del pasado sábado, el director de 29 años consiguió ocho goyas con su película Los otros. Entre estos, dos para él, el del mejor director y el de mejor guión original. Los premios máximos del cine español no son una sorpresa para este director. Su primera obra, Tesis, ya había logrado siete. Lo más grande de su segunda noche de gloria goyesca es, para el director, haber conseguido el reconocimiento de los profesionales para un proyecto de producción totalmente española, hecho con técnicos españoles, pero apoyado en un equipo artístico anglosajón y una distribución puramente norteamericana para comerse el mercado internacional. El antes y el después de Amenábar con este proyecto puede ser un antes y un después para el cine español.
'No tengo el más mínimo interés en enfrentarme con Vicente Aranda'
Pregunta. Estará usted hecho polvo de atender a todo el mundo.
Respuesta. No, qué va, estoy encantado. Estaría hecho polvo si hubiese perdido.
P. ¿Qué ha aprendido a lo largo de los tres años que le ha costado sacar adelante Los otros? ¿Se siente una persona diferente?
R. ¿Persona diferente? No sé. Lo que he aprendido es a reafirmarme en las cosas importantes. No soy amigo de la guerra, soy amigo del diálogo, me gusta hablar y convencer. Ahora sé más quién soy y dónde estoy. Soy diferente a mis personajes, que generalmente andan bastantes perdidos. Hemos aprendido todos en esta experiencia. He ido descubriendo qué soy y mis posibilidades.
P. ¿Y qué les dice ahora a todos aquellos que pensaban que alguien tan joven como usted no iba a poder soportar la presión y que las personas de la industria americana que han participado en este proyecto se lo iban a cambiar para hacer a su manera?
R. La película es nuestra. Conseguimos llevar el barco a nuestro puerto. Hubo tenacidad e insistencia en que se entendiesen nuestras ideas e imponer nuestro esquema, que era, principalmente, rodar la película con un equipo español y en España.
P. Pero sin actores españoles. ¿Es que dejan algo que desear?
R. En absoluto. Los actores españoles demuestran cada vez más su talla y su capacidad de hacer proyectos internacionales. Ahí está el caso de Antonio Banderas, Penélope Cruz o Javier Bardem. Pero cada historia necesita sus propios elementos. Ésta era una película centrada en un universo anglosajón y tenía que ser rodada en inglés. Es lo que yo llamo el elemento anglosajón, que no americano. Pero cuando se me ocurran historias españolas recurriré a actores españoles, como he hecho siempre.
P. Se ha demostrado que proyectos así elevan la cuota de pantalla del cine español. ¿Cree que se puede llegar a más del 18% conseguido este año?
R. Se ha conseguido una buena cuota, sobre todo por unas pocas películas. El dato es bueno. Sería deseable seguir en esa línea de distribución y exhibición,o en la línea de distribución y exhibición de Los otros, pero no soy optimista. Hay que ser persistentes y tenemos que que defendernos de la competencia feroz americana
P. Una curiosidad. ¿Cambió usted su guión cuando vió Sexto sentido?
R. No, no cambié nada del guión. Pero me preocupó mucho y pusimos todo nuestro empeño en que no se descubriera el final por parte del público antes de entrar a las salas. El final es el mismo que tenía escrito. Lo importante de Los otros es el cambio de punto de vista, y ha sido así desde el principio.
P. ¿Para cuándo una comedia?
R. Pues cuando me salga. El problema es que empiezo a escribir una comedia y acabo haciendo un thriller. Creo que no es malo insistir en los géneros que a uno le gustan. Sobre todo si ayuda a que conectes con un público y a que puedas transmitir tus inquietudes. El thriller o el terror son géneros un poco maltratados, pero yo creo que si se hacen bien son tan válidos como cualquier otro para transmitir una visión del mundo.
P. Ha dado usted las gracias al recoger el premio al mejor guión a sus padres por ese cerebrito que le dieron. ¿Se considera usted una persona extraña?
R. No, me considero de lo más normal. Es simplemente que se me ocurren historias raras y luego la gente dice o piensa que no lo soy. Pero insisto, soy muy, muy normal.
P. ¿Y su polémica con Vicente Aranda, director de Juana la Loca sobre si su película Los otros merece competir en los Goya ha quedado saldada?
R. Es sólo eso, polémica. Este año afortunadamente, no sé, me ha correspondido ser su punto de mira. El nombre de Vicente Aranda, ya se sabe, va unido siempre a polémica. Yo me llevo bien con todo el mundo, tengo muy buenos amigos que son directores. Este año dos de esos amigos, Julio Medem y Agustín Díaz Yanes, competían conmigo. Aranda siempre ha estado unido a conflictos con sus actores, sus productores. Pero dos no pelean si uno no quiere. Y yo no tengo el más mínimo interés en enfrentarme a él.
P. Y ahora el Oscar. ¿Qué posibilidades ve para Los otros?
R. Muy pocas. Es dificilísimo. Ha cambiado mucho el panorama en Hollywood. La película fue estrenada en otoño, y la compañía Miramax, encargada de la distribución internacional del filme, ha hecho una campaña impecable. Pero yo no me hago ilusiones.
P. ¿Ya le ha comunicado a Nicole Kidman que no ha ganado como mejor actriz?
R. No, ya veré cómo lo hago. Estaba muy entusiasmada con la candidatura. Pero seguro que se alegra de los ocho premios. Es muy generosa. Y es, para que no quede dudas, completamente cierto que no ha podido venir por estar rodando en Suecia con Lars von Trier. Para que nadie sospeche nada.
Babelia
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