Argentina busca el apoyo de España para ablandar al FMI

El ministro de Exteriores argentino, Carlos Ruckauf, llegó ayer a Madrid para buscar el apoyo de España ante la difícil negociación que mantienen desde el jueves en Buenos Aires el Gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Fuentes cercanas a Ruckauf reconocieron que las reuniones en Madrid son las más cruciales y complicadas de su gira, que empezó en EE UU y continuó luego en Roma, ciudad desde la que llegó a Madrid.

Ruckauf aterrizó con un escenario difícil. El Gobierno argentino no consiguió ayer que el FMI le soltara entre 15.000 y 20.000 millones de dólares que el Gobierno de Duhalde cree que necesitará para acelerar la liberalización total del tipo de cambio. Ahora hay uno fijo (1,40 pesos por dólar) y uno paralelo libre, donde el dólar vale casi dos pesos. El FMI apremia a Argentina para que avance en la puesta en marcha del tipo de cambio libre y el fin de las restricciones financieras, el llamado corralito. Pero, al mismo tiempo, el organismo internacional no está dispuesto a soltar un dólar si no ve claro el plan económico del Gobierno.

El Gobierno argentino tiene previsto anunciar el plan mañana, pero no sería aconsejable hacerlo sin haber atado todos los cabos sueltos en el pulso con el FMI, según fuentes del Ministerio de Economía argentino. Según estas fuentes, Duhalde no debería atizar el clima de caos y confusión que vive Argentina porque puede tener otro estallido social en pocas horas. Al mismo tiempo, el anuncio no puede demorarse mucho más.

EE UU, Italia y, fundamentalmente, España, son clave en la negociación con el FMI y los otros organismos internacionales. A Ruckauf en EE UU no le fue de maravilla, sólo consiguió la 'comprensión' y no el 'apoyo' (que suele abrir la puerta a la ayuda financiera) del secretario del Tesoro, Paul O'Neill. Italia pesa, pero no tanto en la cuestión argentina. España es clave por ser el primer inversor europeo en Argentina, pero Madrid no dará un paso sin asegurarse de que el Gobierno argentino respete los compromisos asumidos con las empresas españolas presentes allí.