"No hay factores de riesgo conocidos para la leucemia infantil"

El epidemiólogo italiano Benedetto Terracini ha presidido el grupo de trabajo que por encargo de la Comisión Europea revisó recientemente las normas vigentes en España sobre emisiones de campos electromagnéticos y no vio razón para cambiarlas.

Pregunta. En España existe confusión sobre los posibles efectos perjudiciales para la salud de los campos electromagnéticos.

Respuesta. En los campos electromagnéticos hay dos zonas completamente diferentes. Una es la de frecuencias muy bajas (hasta 60 hercios) y la otra es la de las demás frecuencias, que incluyen todas las utilizadas en las telecomunicaciones. En el primer caso existen datos que indican un pequeño aumento del riesgo de que los niños sufran cáncer cuando se sobrepasa un cierto nivel de exposición acumulativa, pero en las demás frecuencias no existe ningún dato hasta el momento que permita pensar en que representan un riesgo para la salud.

'No hemos hallado relación entre Radio Vaticana y 10 casos de cáncer infantil'

P. ¿Se diferencian por su forma de actuar en el organismo?

R. Esto es difícil de contestar, porque un punto débil de este tema es que no conocemos qué mecanismo biológico podría intervenir en el caso de los campos magnéticos. En el tabaco ya se conocen los mecanismos celulares que producen el cáncer de pulmón, por ejemplo. En los campos electromagnéticos, no.

P. Pero tampoco se conocían antes en el caso del tabaco.

R. Exactamente. Los datos epidemiológicos fueron los que primero dieron la alarma en el caso del tabaco y luego se han encontrado los mecanismos biológicos. En los campos electromagnéticos, los datos epidemiológicos no indican riesgos y además tampoco se conoce ningún mecanismo biológico.

P. ¿Los estudios en los que se basaron para poner al día este conocimiento son convincentes?

R. Hay un estudio que es especialmente muy convincente. Se ha hecho a lo largo de 15 años como media sobre 190.000 trabajadores de una empresa de telecomunicaciones en EE UU. Está perfectamente caracterizada la exposición de cada uno de los trabajadores durante todos esos años y no se ha encontrado ninguna influencia sobre la salud.

P. Si no hay efectos dañinos, ¿por qué se ponen límites a las emisiones de radiofrecuencia?

R. Existe un parangón, que son los tintes para el pelo. No tenemos pruebas de que los tintes sean perjudiciales, pero todo el mundo es prudente y no se tiñe el pelo cuatro veces por día, porque es algo exógeno y la duda de que algo exógeno pueda producir algún perjuicio es razonable. En la radiofrecuencia hay una información epidemiológica abundante, pero con un límite, y es que la observación no se ha prolongado suficientemente en el tiempo. Pero los pocos estudios que indicaban sospechas han sido desmentidos.

P. ¿Se han producido casos similares a los cuatro casos de cáncer del colegio de Valladolid?

R. Están los 10 casos de cáncer en niños en un radio de 10 kilómetros alrededor de los emisores de Radio Vaticana, en Roma. Vamos a publicar ahora un estudio que no encuentra relación entre estos emisores y los casos de cáncer.

P. ¿Son habituales los agrupamientos [clusters] de casos de leucemia infantil?

R. Las leucemias infantiles tienden a clusterizarse, aunque en un porcentaje pequeño (un 5% quizás). Tenemos que intentar comprender dos cosas: ¿por qué tienden a darse en grupos? y en un cluster determinado, ¿cuál es la causa? En el colegio de Valladolid sólo habría tres casos (el cuarto, un linfoma, en mi opinión no tiene relación). La interpretación hay que hacerla según las circunstancias. Si fueran dos o tres casos solamente, pero de cáncer de pleura, y se dieran alrededor de una fábrica de amianto, el tema estaría claro, porque el amianto es un factor de riesgo para el cáncer de pleura, que es una enfermedad muy rara. Pero no hay factores de riesgo demostrados para la leucemia infantil, con excepción de las radiaciones ionizantes, como los rayos X en las mujeres embarazadas. No se conocen factores de riesgo químicos ni de ninguna otra índole.

P. ¿Cree que lo que ha hecho hasta la hora la Comisión Europea va en la buena dirección?

R. Sí, pero hay que seguir trabajando en revisar los criterios con los que se establecieron los límites. Es una continua revisión que no termina nunca. Por ahora, la nueva evidencia científica sobre la radiofrecuencia no justifica un cambio de límites, y eso es lo que le hemos dicho a la CE. Para frecuencias muy bajas, como he dicho al principio, hay algunos análisis más finos que hace cuatro años que confirman la existencia de sospechas, pero no seguridad.