Marruecos vende el primer barco de clementinas en EE UU mientras en España se pide paciencia
Costa matiza sus declaraciones y asegura que el veto citrícola es prioritario para el Gobierno
Marruecos vendió este lunes el primer barco de clementinas que envía a Estados Unidos, cargado con casi 1.500 toneladas. Hasta la fecha el país magrebí había comercializado contenedores en EE UU, ya que su principal mercado en ese continente es Canadá. El sector citrícola considera que esta circunstancia debería convencer al Gobierno español de la necesidad de defender mejor los intereses nacionales. Ayer el secretario de estado de Comercio, Juan Costa pidió una semana más para intentar resolver la crisis negociando. Costa definió el veto como una cuestión 'prioritaria'.
El barco de clementinas marroquí llegó el viernes, 18 de enero, a Estados Unidos, según información procedente del CLAM (comité de enlace de la citricultura mediterránea). El barco contenía casi 1.500 toneladas que fueron inspecccionadas por el departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que trabajaron sábado y domingo.
Marruecos no es un competidor potencial de España en la exportación de clementinas, porque su volumen de ventas al exterior es mucho menor, pero el mercado estadounidense está vacío de clementina. Sin embargo, desde el sector se criticó que Estados Unidos se negara a inspeccionar la mercancía de los ocho barcos españoles que finalmente tuvieron que malvenderse en otros destinos mientras que aceptó inspeccionar el buque marroquí. Marruecos, añaden, al igual que los demás productores citrícolas del Mediterráneo también se ve afectados por la Ceratitis Capitata. El sector considera que la iniciativa de Marruecos debe servir al Gobierno español para darse cuenta que debe defender mejor los intereses nacionales.
Una semana
Mientras, el secretario de estado de Comercio, Juan Costa, aseguró ayer en Castellón que si la solución negociada no llega en una semana, España 'no tendrá más remedio' que presentar una denuncia ante la Organización Mundial de Comercio. Denuncia que llevará aparejada la petición de compensaciones por los perjuicios producidos a la economía española, que cifró en, aproximadamente, 60 millones de dólares (más de 11.000 millones de pesetas). Costa recordó que las previsiones eran exportar de 80.000 a 100.000 toneladas de clementinas y 'sólo se ha llegado a vender la mitad de lo previsto'. El secretario de Estado de Comercio señaló que se ha decidido crear una comisión de seguimiento para analizar la evolución de las conversaciones entre España y EEUU, cuyos representantes mantendrán una reunión la próxima semana en España. De los resultados de este encuentro dependerá la postura que adopte el Gobierno. El trato de la Administración estadounidense es, según dijo, 'injustificado, discriminatorio y no proporcionado'.
Costa matizó ayer sus declaraciones sobre la posición del Gobierno y la defensa del sector citrícola y señaló, en varias ocasiones, que ésta es una cuestión 'prioritaria'. 'Es una cuestión política para España', dijo y recordó que el comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, 'va a trasladar hoy a las autoridades americanas que es una cuestión de política para la UE'. Apenas 24 horas después de señalar que en el conflicto se debían tener en cuenta 'otros intereses' porque 'es bueno' para las relaciones comerciales internacionales, Costa se mostró una rotunda defensa del sector citrícola.
Por su parte, el diputado del PSOE en el Congreso, Jordi Sevilla, se preguntó públicamente si los 'intereses' a los que se había referido el secretario de Estado de Comercio 'tendrán algo que ver con una oferta de trabajo que ha recibido de una empresa privada'. Sevilla añadió que 'sólo así se podría entender el desinterés por un problema tan serio'. Esquerra Unida también criticó la 'pleitesía' y 'total sumisión' del Gobierno del PP.
El secretario de Estado de Comercio se reunió ayer en Castellón con los dirigentes de la interprofesional Intercitrus y con la consejera de Agricultura, María Ángels Ramón-Llin. Tras la reunión, insistió en que la defensa de las clementinas españolas 'es una prioridad de política comercial' y puso como ejemplo los últimos contactos mantenidos entre autoridades americanas y españolas que, según dijo, 'se han centrado en las clementinas'. 'No es una cuestión fitosanitaria sino que es un problema político', dijo.
Por su parte, el presidente de Intercitrus, Cirilo Arnandis, mostró su satisfacción respecto a la 'predisposición' del Gobierno para solucionar el problema. Según dijo, 'vamos a esperar un tiempo prudencial, entre siete y ocho días, para decidir si denunciamos a EEUU, aunque nunca aceptaremos una modificación del protocolo'.
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