La OMS afirma que no hay pruebas de que las antenas sean un riesgo
La agencia de la ONU quiere despejar falsas atribuciones en España
La Organización Mundial de la Salud (OMS)insistió ayer en que ninguna investigación reciente ha demostrado que la exposición a los campos de radiofrecuencia de los teléfonos móviles o de sus estaciones base (antenas) cause efecto adverso alguno sobre la salud. La publicación en algunos medios de comunicación españoles de que estudios avalados por la OMS asocian los campos electromagnéticos al cáncer ha provocado esta puntualización del más importante organismo sanitario mundial.
Un portavoz de la OMS, Gregory Hartl, explicó ayer que varios medios de comunicación españoles han afirmado estos días que la OMS reconoce que los campos electromagnéticos podrían ser causa de cáncer, lo que no está determinado, informa Efe. Estas informaciones fueron publicadas a raíz de la aparición de cuatro casos de cáncer entre los alumnos del colegio García Quintana de Valladolid, que son achacados por algunos padres a las emisiones de numerosas antenas de telefonía fija (que emiten en el espectro de las microondas) situadas en un edificio cercano.
Sin embargo, la OMS afirmó ayer que, aunque existen lagunas en el conocimiento de los posibles efectos negativos para la salud de dichos campos, las investigaciones al respecto aún no han acabado y sus resultados no se conocerán antes del próximo año. En estas investigaciones, por ahora, el único rango de frecuencias que se asocia débilmente, sin que se pueda hablar todavía de relación causa-efecto, es el de los campos estáticos (frecuencia nula) y de muy baja frecuencia (con ondas de alrededor de 50 hercios), que son los emitidos por motores, electrodomésticos y líneas eléctricas de alta tensión, entre otros. De aquí puede venir la confusión, piensa la OMS.
Frecuencias más altas
Sin embargo, las frecuencias utilizadas por la telefonía móvil y los enlaces fijos de telefonía, cuya interacción con los organismos vivos es totalmente distinta, están en el rango de los millones de hercios y superiores. Entremedias están las frecuencias utilizadas por servicios cotidianos y ubicuos, como la radiodifusión y la televisión, cuyas emisiones el público no asocia con riesgo alguno. A pesar de esta falta de riesgo conocido asociado a las emisiones no ionizantes en general, y a las de radiofrecuencia y microondas en particular, la Comisión Internacional para la Protección de la Radiación No Ionizante coordina con la OMS numerosos estudios y, en aplicación del principio de precaución mientras éstos continúan, ha establecido unos límites deseables a las emisiones de campos electromagnéticos en general.
De estos límites, los establecidos para el rango de frecuencias de las emisiones radioeléctricas (recomendados igualmente por la UE tras realizar su propia revisión de los datos disponibles) son los que el Gobierno español ha trasladado a un real decreto reciente de obligado cumplimiento para todos los equipos que se instalen en España. Las medidas realizadas hasta el momento indican que las antenas de Valladolid los cumplen sobradamente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.