Los sindicatos denuncian más de 200.000 horas extras en bancos y cajas

La euforia con la que mayoría de la sociedad ha acogido el euro, -según un estudio difundido ayer, el 72% de los vascos pagó exclusivamente con euros la primera semana del año, frente al 11% que decidió utilizar sólo la peseta- contrasta con las quejas ciudadanas por la deficiente respuesta de cajas y bancos. Estas quejas son también internas. Según cálculos de CC OO, en los diez primeros días de enero, el personal de cajas y bancos ha realizado más de 200.000 horas extraordinarias por la llegada del euro. Y de seguir así, advierten que se pueden alcanzar los 2 millones de horas de más hasta el 28 de febrero, último día de vida de la peseta.

Estas cifras no sorprenden a otros sindicatos, que coinciden con CC OO en acusar a las direcciones de las entidades financieras de 'impericia, imprecisión y desidia' y en emplazar a bancos y cajas a contratar más personal. Comisiones ha interpuesto 150 denuncias contra otras tantas entidades bancarias españolas y no descarta la convocatoria de una huelga el próximo día 30. Igualmente, LAB, que realizará concentraciones en Vitoria y Pamplona contra la abusiva utilización de las horas extras, ha denunciado este tema ante las inspecciones de Trabajo de Euskadi y Navarra.

Los sindicatos ya han criticado en numerosas ocasiones que el personal del sector financiero vasco realiza más de un millón de horas de más cada año y aseguran que ya hace tiempo que solicitaron a las direcciones de bancos y cajas que contrataran a más personal 'para afrontar de manera racional la llegada del euro', asegura Patxi Ruiz, responsable de servicios financieros de CC OO. Su homónimo en LAB, Josean Urkiola exigió ayer al sector financiero 'que ponga medios ya, a través de la contratación de personal, para que esto no sea un caos'.

Pese a la denuncia de los sindicatos, la prolongación de jornada de personal bancario no la están notando los clientes, ya que las entidades no han aumentado su horario de atención al público.

Los vascos quieren adaptarse al euro con la mayor celeridad posible. Así lo avala el hecho de quecasi tres de cada cuatro ciudadanos, el 72%, efectuara sus pagos durante la primera semana del año sólo en la nueva moneda, según un estudio del Departamento de Industria y Comercio. A pesar de la predisposición al euro, un 31% de los encuestados sospecha que los precios han subido por efecto del redondeo.

El departamento está elaborando una encuesta de precios sobre 300 productos de consumo cotidiano -excepto el vestido, ya que las rebajas modificarían el resultado- para conocer si con la excusa de los redondeos se ha producido un alza abusiva en los precios. Los problemas sufridos por los consumidores están fundamentalmente relacionados con la subida de precios y con la lentitud en el cobro. No obstante, el 90% 'no se siente engañado', según los resultados de la encuesta. La opinión sobre el funcionamiento de la nueva moneda en el comercio es positiva. Sin embargo, el Departamento de Industria ha abierto seis diligencias previas tras recibir las reclamaciones de usuarios de Vizcaya que denunciaron que entidades bancarias se negaron a facilitarles cambios por no ser cliente habitual.

Cambio en cinco días

El 2 de enero sólo el 20% de los vascos pagaba en euros y el 60% continuaba apegado a la peseta. Sin embargo, cinco días después, el porcentaje dio un giro radical. Los consumidores empezaron a perder el miedo a la nueva moneda y las transacciones con euros se hicieron abumadoramente mayoritarias. El 85% ya empleaba la moneda comunitaria en alguna de sus operaciones comerciales antes del 8 de enero, cuando la consejería realizó su segundo sondeo sobre la implantación del euro en Euskadi.

La buena acogida del los vascos a la moneda europea sitúa a la comunidad autónoma en el grupo de cabeza de la UE, ya que en la mayoría de los estados miembros el porcentaje de pagos con euros es superior al 60% y como media alcanza casi el 75%.

El segmento de edad más proclive a la utilización del euro es el comprendido entre los 35 y los 44 años (el 83%), mientras que entre los mayores de 60 años el 21% paga exclusivamente con pesetas. El sondeo constata que no ha habido grandes problemas en los pagos, pese a que el 3% de los consumidores utiliza las dos monedas para abonar el importe de sus compras. La nueva moneda es usada mayoritariamente en todos los comercios. Panaderías, tienda tradicional y pequeños supermercados son los que mayor uso siguen haciendo de la peseta, pero en ningún caso supera el 22% el número de transacciones en la moneda antigua. Bares y cafeterías son los establecimientos que más utilizan el euro de manera exclusiva (el 83,8%). Los puestos de periódicos también mantienen un alto nivel de uso único del euro (77,4%). En el comercio textil, la mayoritaria utilización de las tarjetas de crédito en los primeros días del año ha bajado a sus porcentajes habituales (16,7%).

El estudio muestra la actitud favorable a manejar el euro en exclusiva cuanto antes. Casi 9 de cada 10 encuestados (el 87%) reconoce que quiere utilizarlo 'cuanto antes mejor'; un 4,5% se 'resiste' al cambio y dice que se mantendrá en la peseta 'mientras pueda', hasta agotar el plazo establecidos para la desaparición de la peseta (el 28 de febrero próximo).