La Unió denuncia el retraso de la normativa sobre la 'pinyolà'

La Unió de Llauradors denunció ayer el 'hermetismo' y el retraso de la Consejería de Agricultura en la elaboración del decreto que regulará los asentamientos de colmenas en campos citrícolas. La organización explicó que Agricultura 'difícilmente cumplirá' el compromiso adquirido el año pasado de 'acelerar los trámites' y publicar la normativa a finales de diciembre de 2001 o principio de enero. Poco después, Agricultura anunció que se reunirá la semana próxima con las organizaciones agrarias para consensuar el contenido del decreto.

Los apicultores valencianos desconocen las normas que regirán sus relaciones con el sector citrícola durante este año, a menos de tres meses de la floración de algunas variedades de agrios. Con el decreto sobre la pinyolà, el sector intenta garantizar la actividad colmenera en los campos citrícolas y evitar la aparición de semillas en las variedades híbridas de la fruta. Por eso ayer, la Unió lamentó el incumplimiento por parte de Agricultura de los compromisos adquiridos sobre esta normativa en octubre de 2001.

En concreto, según la organización agraria, la consejería aseguró, en octubre, que el nuevo decreto que regulará la actividad apícola en 2002 estaría publicado en diciembre del año que acaba de concluir o durante este mes de enero. La Unió criticó la falta de respuesta oficial a las alegaciones presentadas sobre el contenido de esta regulación. La organización también recordó que Agricultura anunció una reunión con el sector para noviembre, que finalmente no se realizó.

El responsable de este sector en la Unió, Antonio Picot, consideró ayer que con este retraso, Agricultura 'está jugando con el futuro de los apicultores valencianos'. Picot recordó la urgencia de planificar la campaña de floración y aseguró que los apicultores deberán 'buscar otras alternativas para sobrevivir' si finalmente no se les permite producir miel de azahar.

La Comunidad Valenciana produce entre 6.000 y 9.000 toneladas de miel al año, de las que el 50% son de azahar, y de la que viven 1.700 familias. Un estudio de la Unió concluye que la polinización que genera la abeja de la miel en el sector agrario valenciano produce unos beneficios que rondan los 80.000 millones de pesetas al año.

La crítica hecha pública por la Unió tuvo un efecto inmediato y la Consejería de Agricultura anunció también ayer por la mañana que se reunirá la semana próxima con las organizaciones agrarias para 'darles a conocer y consensuar' el contenido del texto. Desde el departamento agrario del Consell también subrayaron el esfuerzo realizado para 'conjugar' los intereses de apicultores y productores de cítricos.

La Unió también expresó su malestar por las ayudas oficiales con las que se ha indemnizado a los apicultores por el traslado de sus colmenas durante la campaña pasada. La organización consideró 'inaceptable' el recorte de la indemnización, tras prorratear la ayuda, de 27,05 euros por colmena (4.500 pesetas) a 19,96 euros (3.321 pesetas). Un recorte, continuó, que contrasta con la exigencia del Parlamento Europeo, de una prima de polinización para 'recompensar la función medioambiental de la apicultura'.