Un grupo de radicales incendia el juzgado de paz de Elorrio
Los violentos tratan de quemar un autobús y se enfrentan a la Ertzaintza en San Sebastián
El País Vasco padeció ayer nuevos episodios de violencia callejera contra instituciones y bienes púbicos. El más grave se produjo en Elorrio (Vizcaya), donde los radicales incendiaron las dependencias del juzgado de paz. El fuego, que dejó prácticamente destruidas las oficinas judiciales, obligó a desalojar durante dos horas a los vecinos de las plantas superiores. En San Sebastián, un grupo de encapuchados incendió un autobús y se enfrentó a la Ertzaintza.
Los violentos aprovecharon de nuevo el fin de semana para ensañarse, con nocturnidad y alevosía, contra edificios institucionales y autobuses en el País Vasco. Primero, lo hicieron en el Boulevard de San Sebastián. Poco antes de las once de la noche, un grupo de encapuchados intentó quemar un autobús de la Compañía del Tranvía. El vehículo resultó dañado pero no destruido, gracias a la colaboración ciudadana. Varios particulares llamaron por teléfono a la Ertzaintza para alertarles del suceso -en el Boulevard, entre las calles Garibai y Elkano- y de la presencia de encapuchados, cargados con cócteles mólotov en la zona.
Los bomberos se desplazaron al lugar y lograron sofocar el fuego, antes de que se quemara el autobús, en el que se encontraron varios artefactos incendiarios que no habían llegado a explotar.
Los radicales -unos 40 según testigos presenciales- no se dieron por satisfechos. Trasladaron los disturbios a su terreno, al interior de la Parte Vieja donostiarra, y allí atacaron con cohetes y piedras a los agentes de la policía vasca, que respondieron a la embestida con material antidisturbios.
Los incidentes de San Sebastián comenzaron dos horas antes de que los violentos se cebaran con el juzgado de paz de Elorrio, ubicado en la calle Valentín de Berriotxoa, número 13. Sobre la 1.15, varias personas rompieron la puerta de acceso a las dependencias judiciales, arrojaron una garrafa de líquido inflamable en su interior y le prendieron fuego. Las oficinas, situadas en la parte baja del edificio, sufrieron graves daños materiales. A la explosión le siguió un incendio de importantes dimensiones, que también afectó al suelo de madera del primer piso, donde tienen su sede diversas asociaciones sociales y de tiempo libre. Los vecinos de las plantas superiores del inmueble fueron desalojados durante dos horas y media.
Los ataques de San Sebastián y Elorrio se suman a los perpetrados en la madrugada del viernes en Vitoria contra el batzoki de Zaramaga -cuya puerta de entrada quedó ennegrecida- y contra un alkartetxe en el mismo barrio. Los violentos arrojaron pintura roja y amarilla contra esta sede de EA.
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