La policía del Ulster ignoró alertas previas al atentado de Omagh
Los avisos telefónicos se referían a conocidos contrabandistas, según el informe policial
La policía especial no investigó las alertas previas recibidas por los agentes de Omagh porque los avisos se referían a varios contrabandistas, según el informe de la ombudsman de la policía de Irlanda del Norte, Nuala O'Loan, publicado ayer. Un avance del informe ya responsabilizaba la semana pasada a las autoridades policiales y al equipo de la policía especial de no haber actuado con diligencia ante las alertas que recibieron 11 días antes del atentado de Omagh, que el 15 de agosto de 1998 costó la vida a 29 personas, entre ellas dos jóvenes españoles.
El informe definitivo da numerosos detalles sobre la desidia con la que actuó la policía tanto para prevenir el atentado como para detener luego a los culpables. Nadie ha sido hasta ahora acusado de aquel crimen, el más sangriento del conflicto del Ulster, que estuvo a punto de frustrar el proceso de paz.
La ombudsman concluye 'con gran tristeza' que el liderazgo y las decisiones del jefe de la policía, sir Ronnie Flanagan, y su asistente han quedado 'seriamente dañados', y recomienda que funcionarios externos al cuerpo policial investiguen los hechos. El informe es consecuencia de las numerosas informaciones de prensa que señalaban que la policía tenía información sobre la preparación del atentado, pero no hizo lo necesario para evitarlo.
La ombudsman confirma esas sospechas y ofrece detalles concretos. Considera establecido que el 4 de agosto de 1998, 11 días antes de que estallara la bomba, la policía local de Omagh recibió una llamada anónima que duró 10 minutos y en la que se mencionaba a tres personas concretas, a las que se acusaba de estar preparando un atentado contra las fuerzas de seguridad en Omagh para el día 15 de agosto.
En dos casos daba los nombres, una dirección y una dirección aproximada. En el tercer caso se trataba de un alias. Explicaba también que disponían de rifles AK-47 y dos lanzagranadas para entregar al IRA-Continuidad en una dirección que también facilitó.
El policía del Ulster que recibió la llamada la consideró auténtica y la comunicó inmediatamente a sus superiores. La policía de Omagh actuó de acuerdo a las normas, pero los miembros de la sección especial no hicieron caso porque las personas señaladas por la llamada eran conocidos contrabandistas.
Pero precisamente son ampliamente conocidos los vínculos del terrorismo republicano con el contrabando entre el norte y el sur de Irlanda, recuerda el informe de la ombudsman, que subraya también que la policía practicó ese mismo año bastantes detenciones a partir de llamadas anónimas.
Asesinato paramilitar
Otro polémico crimen en la isla volvió ayer a la actualidad: el asesinato de un conocido abogado católico, Pat Finucane, en 1989. William Stobie, un antiguo policía que acababa de admitir que la policía ayudó a los paramilitares protestantes a cometer el crimen, fue asesinado ayer. El ajusticiamiento fue reivindicado ayer mismo por los paramilitares protestantes.
En un comunicado a los medios en Belfast, el grupo Defensores de la Mano Roja, vinculado al también paramilitar protestante de la Asociación de Defensa del Ulster (UDA), dijo que mató a Stobie por 'delitos cometidos contra la comunidad protestante', informa Efe.
El crimen de ayer 'elimina uno de los principales testigos que hubiese aportado pruebas en una investigación pública sobre la vinculación de la policía en el asesinato de Pat Finucane', dijo el representante del Comité para la Administración de Justicia, con sede en Belfast.
Por su parte, el portavoz de Sinn Fein -brazo político del IRA-, Gerry Kelly, fue más allá al manifestar que 'mientras los unionistas radicales [lealistas] pueden ser los que han apretado el gatillo, los que más se benefician de la muerte de William Stobie son los responsables de los servicios secretos'.
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