La oposición pide al Gobierno que se implique en el conflicto del Sáhara

Todos los grupos parlamentarios, a excepción del Partido Popular, han presentado una proposición no de ley que se debatirá, probablemente, en el último pleno del año, en la que instan al Gobierno a que aproveche la presidencia española de la Unión Europea para impulsar una 'solución consensuada' al conflicto del Sáhara occidental. Toda la oposición asume así un compromiso con las asociaciones que apoyan al pueblo saharaui para defender en el Parlamento sus reivindicaciones.

El 21 de noviembre, estas asociaciones trasladaron a los partidos más de 300.000 firmas de apoyo al cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas para que se celebre el siempre aplazado referéndum de autodeterminación del Sáhara Occidental. La iniciativa firmada por todos los grupos excepto el PP no menciona expresamente el referéndum. De forma implícita sí pide que el Congreso 'ratifique' la resolución de Naciones Unidas del 56ª periodo de sesiones.

La oposición reclama al Ejecutivo que 'inste a la UE y a sus Estados miembros a una intervención activa para la solución del problema' y que aproveche, para ello, la presidencia española de la UE. Y le piden que 'exija a las partes implicadas' que se comprometan a 'encontrar una solución consensuada al contencioso'. Para todo ello, y en medio de la crisis diplomática entre España y Marruecos, toda la oposición reclamará al Ejecutivo que 'incremente sustancialmente la ayuda humanitaria a los campamentos de refugiados saharauis, habilitando para ello una partida específica de los Presupuestos del Estado de 2002'.

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, fue preguntado en los pasillos del Congreso por esta proposición, que coincide con las vísperas de su viaje a Marruecos. Sólo dijo que no la conocía y que, por tanto, no podía opinar sobre ella.

Desde el Gobierno y el PP, entretanto, continuaron las críticas al viaje. El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, calificó la decisión del líder socialista de 'comportamiento irregular' y argumentó que Zapatero decidió posponer el viaje cuando supo que Rabat había llamado a consultas a su embajador en Madrid. La situación, insistió Piqué, no ha cambiado pues el embajador marroquí no ha vuelto. 'En estos momentos es un viaje que no es conveniente', subrayó, pues 'cuando existen problemas hay que resolverlos en la instancia adecuada' y 'con las mínimas interferencias'.

La crisis entre España y Marruecos ha salpicado también las relaciones universitarias. El secretario de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Miguel Ángel Cortés, anunció por la mañana en el Congreso que el Programa de Cooperación Interuniversitaria entre España y Marruecos ha quedado suspendido por la incomparecencia de la delegación marroquí. Este programa de cooperación incluye la concesión de becas para proyectos de investigación, formación, gestión y promoción cultural, científica, técnica o de intercambio. Cortés afirmó que, salvo este convenio, el Gobierno sigue manteniendo 'íntegramente' los programas de cooperación con Marruecos, a los que se habían destinado 2.100 millones.