Annan sugiere dividir el territorio del Sahara Occidental entre Marruecos y los saharahuis
El secretario de la ONU ha planteado otras tres opciones: un referéndum de autodeterminación, la autonomía de la zona o la retirada de Naciones Unidas
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha planteado al Consejo de Seguridad cuatro opciones para desbloquear el conflicto del Sahara Occidental, enquistado desde hace más de 25 años. La novedad principal de esta propuesta es que incluye la posibilidad de dividir el territorio disputado entre Marruecos y el pueblo saharaui.
Annan presentó ayer un documento con sus propuestas para que el máximo órgano de decisión de las Naciones Unidas elija la más apta para solucionar el contencioso.
Las opciones planteadas son: dividir el territorio entre ambas partes; continuar con el Plan de Arreglo de la ONU, que prevé la celebración de un referéndum que decida entre la independencia o la pertenencia a Marruecos; seguir con el Acuerdo Marco, que establece sólo la autonomía del territorio; o retirarse de la zona ante la imposibilidad de llegar a acuerdo alguno.
Historia del conflicto
En 1975, los Acuerdos Tripartitos de Madrid sirvieron para que España partiera su colonia en dos y cediera su administración a Marruecos (dos tercios del territorio, la zona norte) y Mauritania (zona sur).
Esta división no fue aprobada por el independentista Frente Polisario, que declaró la República Árabe Saharaui Democrática. Marruecos sí aceptó esta decisión, y luego se anexionó la parte mauritana cuando este país la abandonó en 1979. Entonces comenzó una guerra con el Frente Polisario que se prolongaría hasta el 6 de septiembre de 1991.
En este momento el conflicto se ha encallado por la disputa sobre el censo de la zona, determinante para celebrar el referéndum de autodeterminación previsto por la ONU. Marruecos cifra la población en 170.000 votantes, mientras que el Frente presenta una lista de 73.000 personas.
Papel de España
El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, espera que no haya que plantearse la opción de una retirada del plan de paz de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental si finalmente las partes no llegan a un acuerdo.
"Espero que esa circunstancia no se produzca y antes de la próxima sesión del Consejo se pueda analizar el informe", ha resaltado Piqué en los pasillos del Senado. Al mismo tiempo, ha subrayado que el Gobierno español siempre ha apoyado los esfuerzos de Kofi Annan y de su representante personal para el Sáhara, James Baker, así como la necesidad de que cualquier solución cuente con el consenso de las partes.
Piqué ha querido aclarar que ahora no se está discutiendo sobre ese acuerdo, en virtud del cual los poderes y responsabilidades de España en cuanto potencia administradora del territorio fueron transferidos a una administración tripartita provisional.
"Tendríamos que ver la virtualidad de esta eventual solución, que necesitaría de la conformidad de las partes, al igual que la posible autonomía para el Sáhara Occidental", indica Piqué.
El Congreso busca una solución
El pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado ayer por unanimidad una proposición no de ley que defiende la necesidad de encontrar una solución "consensuada y viable" al contencioso del Sahara Occidental, a la que contribuya de forma "activa" España y la UE "de conformidad con la doctrina de la ONU".
La iniciativa contó con el respaldo de todos los grupos parlamentarios después de que el PP planteara una enmienda de modificación al texto inicial presentado por el PSOE, CiU, IU, PNV, CC y el Grupo Mixto, que no incluía el término "viable" ni aludía a la doctrina de la ONU y que instaba además al Gobierno a incrementar "sustancialmente" la ayuda humanitaria a los campamentos saharauis.
La redacción finalmente aprobada no reclama un aumento de estos recursos, sino que emplaza al Ejecutivo para que "continúe desarrollando y acentuando los proyectos y programas de ayuda humanitaria al pueblo saharaui".
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