La Bolsa de Argentina se recupera tras una nueva jornada de pánico

Nada parecía ayer suficiente para detener el pánico financiero, la depresión económica y la angustia política de los argentinos. El presidente Fernando de la Rúa y el ministro de Economía se sucedieron en declaraciones públicas llamando a la calma. 'No hay devaluación del peso, no hay renuncias en el gabinete de ministros', dijo De la Rúa a media mañana. Desde España, el copresidente del BBVA, Emilio Ybarra, dijo que la entidad acudirá al canje de deuda por un valor cercano a los 3.000 millones de dólares.

De la Rúa trataba de llevar 'tranquilidad a los mercados' y pedía a los inversores que ignoren los rumores que lanzan al mercado los especuladores y no estuvieran atentos el indicador de riesgo país que, a su juicio, 'no debe tomarse en cuenta'. El ministro Domingo Cavallo admitía que 'se están retirando depósitos y hay expectativas de devaluación por las declaraciones de mucha gente irresponsable; eso es pésimo'.

Las versiones sobre una supuesta depreciación del peso frente al dólar comenzaron a correr desde el principio de la semana, cuando la prensa reveló que en una reunión con empresarios y sindicalistas el ministro Cavallo dijo que era el Fondo Monetario Internacional el que quería imponer la devaluación del peso. El desmentido posterior de Cavallo y del propio FMI en un comunicado oficial no resultó creíble para los operadores del mercado.

Poco después del mediodía de ayer el ministro Cavallo advertía: 'Hay mucha gente irresponsable que habló de devaluación, no son opiniones del pueblo argentino ni de dirigentes responsables, pero sí de quienes se beneficiarían. Esos rumores crean angustia en la gente y llevan a empresas que están en el exterior a pensar que tienen que protegerse y compran dólares a futuro pagando primas fabulosas. Quienes descrean y desconfíen serán perjudicados, y los que confíen van a ganar'.

La nueva caída de ingresos por recaudación de impuestos, estimada en más del 10%, y la serie de índices que advierten sobre la caída en picado de la actividad económica, derrumbaron los mercados por tercera jornada consecutiva. Por la tarde la cotización de la mayoría de los bonos de deuda pública caía a menos de un 40% de su valor, las acciones líderes perdían casi un 15% en los últimos tres días y el índice de riesgo del país superaba el listón de 3.400 puntos básicos.

La llamada city porteña era azotada por rumores de todo tipo que los operadores se retransmitían unos a otros con tono dramático: 'Hablan de feriado cambiario el lunes, dicen que congelarían los depósitos para evitar la fuga, los bancos están pagando entre ellos tasas superiores al 200% [ayer llegó en algunos momentos al 700%] anual por préstamos de un día'.

En cuanto a la operación de canje de deuda, el ministro Cavallo, calculó ayer que los grandes inversores participarán con bonos públicos por valor de más de 40.000 millones de dólares en el canje local por préstamos garantizados con ingresos fiscales. La operación concluye hoy para el caso de los bancos, fondos de pensiones y otros grandes inversores, mientras que los pequeños inversionistas y los tenedores de bonos provinciales tendrán plazo hasta el 7 de diciembre próximo.