Industria destinará 4.500 millones a la creación de empresas de 'biociencia'

El incremento de la esperanza de vida, así como las exigencias de mejora de la calidad y los costes de la atención sanitaria han convertido al mercado de la investigación médica, farmacéutica y biológica en un sector económico emergente. La carencia de empresas que trabajan en el campo de la biociencia en Euskadi ha llevado al Departamento de Industria a diseñar un plan para impulsar la creación de este tipo de compañías y convertir un tejido empresarial débil en un sector de gran futuro, tal y como ya está ocurriendo en varios países de la Unión Europea y en Estados Unidos. Esta iniciativa, denominada Biobask, contará con una financiación de 27 millones de euros (4.500 millones de pesetas) durante los próximos cuatro años.

La adquisición de tecnologías y productos obtenidos a partir de la investigación médica y farmacológica representan una parte muy importante del presupuesto de los centros hospitalarios vascos y del Departamento de Sanidad. Frente a un consumo del 6% del total de productos sanitarios que se utilizan en España, Euskadi sólo fabrica el 4% . Para paliar esta carencia y reducir la dependencia tecnológica externa, entre los objetivos que se ha marcado el Departamento de Industria con su estrategia figuran la creación de, al menos, 25 empresas entre los años 2002 y 2004, la formación de investigadores locales y la contratación de otros cerebros vascos y extranjeros que trabajan fuera.

El Gobierno vasco pretende consolidar un sector que en Euskadi sólo cuenta con 14 compañías, ocho de ellas creadas a partir de 1999. Un 58% de estas empresas se dedica a temas relacionados con la salud y la farmacia; un 25% a la agroalimentación y un 17% a la química y medio ambiente. Este tipo de empresas emplea una media de entre 10 y 30 personas en Euskadi, frente a las 40 de Europa y las 120 de Estados Unidos.

El director de Tecnología en Innovación del Gobierno, Joseba Jaureguizar, está ultimando el plan, que será presentado de manera oficial a finales de este año o a comienzos de 2002. 'La biociencia es un sector que en los próximos años será un motor de la economía', asegura. La previsión es que el peso de esta industria en el Producto Interior Bruto de la UE sea del 20% en 2010, represente un 17% del empleo y el 30% de las exportaciones.

La farmacia, en auge

En los últimos tres años y gracias a la iniciativa empresarial se han creado en el País Vasco ocho empresas relacionadas con la biociencia, que se suman a las seis que ya existían con anterioridad, aunque sólo en el ámbito farmacéutico. Precisamente, la investigación farmacológica es una de las áreas que mayor crecimiento está experimentando en los últimos años a nivel mundial y donde las expectativas de mercado para los próximos años son mayores. El desarrollo de nuevos fármacos abre posibilidades de curación de diversas enfermedades que tienen un gran impacto en la sociedad, como el cáncer y las dolencias degenerativas.

Según Jaureguizar, el plan Biobask trata de aprovechar la capacidad empresarial vasca y la base científica que ya existe en Euskadi, como los centros tecnológicos (que ya trabajan en algunos sectores de la biotecnología y la salud), las universidades vascas, que tienen un total de 16 departamentos relacionados con la investigación, y los hospitales. Las experiencias europea y norteamericana le permiten afirmar que el desarrollo de este sector industrial requiere del apoyo de la Administración, que orienta los esfuerzos y diseña una estrategia que se adapta a las necesidades de cada región.

La constitución de centros de referencia en campos como el farmacéutico es vital para no perder el tren de la revolución de la biotecnología y la genómica y lograr así que las multinacionales desvíen sus recursos a Euskadi.

Además de fortalecer la base científica-tecnológica con la aparición de empresas, el plan contempla la creación de un espacio de conocimiento en el ámbito de la biotecnología, que incluirá un centro de investigación y una bioincubadora de empresas. El establecimiento de alianzas y de relaciones tecnológicas con otros países es otro de los aspectos que quiere potenciar el Gobierno como una oportunidad de negocio de las empresas vascas, pero también de los centros tecnológicos y de I +D (investigación y desarrollo).

En este sentido, Cuba es uno de los países de referencia y con el que se ha alcanzado un importante grado de colaboración en los últimos años. Se han consolidado diez proyectos de investigación conjunta entre empresas vascas y centros tecnológicos cubanos. Jaureguizar precisa que el horizonte de Biobask es más largo que los cuatro años para los que, de momento, se ha fijado una financiación de 4.500 millones de pesetas. 'Una primera etapa abarcaría hasta 2004 o 2005. La siguiente iría hasta 2010. Al tratarse de procesos de investigación es necesario dar tiempo para obtener resultados. Hay que tener una visión a largo plazo', señala Jaureguizar.