Las bolsas sortean el pánico pese a la fuerte caída de aseguradoras y aerolíneas

La evolución de las bolsas mundiales estuvo marcada ayer por el accidente aéreo que se produjo en el barrio neoyorquino de Queens y que recordó el ataque terrorista que se vivió hace dos meses contra las Torres Gemelas. Los mercados reaccionaron con fuertes caídas al conocerse la noticia, pero fueron remitiendo a medida que avanzaba la hipótesis de que podía ser un accidente y no un atentado. Eso sí, las empresas aseguradoras, las aerolíneas y las de construcción aeronáutica recibieron un duro castigo. EADS, fabricante del Airbus cayó el 9,12%, mientras American, propietario del avión accidentado, el 9,15%.

Finalmente, todo quedó en un fuerte susto. Los índices de las principales bolsas mundiales no reflejaron el fantasma del pánico que rondó en torno a las tres de la tarde (hora española) cuando se conocía que un Airbus de la compañía American Airlines se había estrellado en el barrio neoyorquino de Queens. Por unos momentos, los operadores veían una repetición de la jornada de pánico vivida el pasado 11 de septiembre, cuando hubo pérdidas entre el 4,50% y el 10% y el mercado de Nueva York tuvo que cerrar durante cuatro días. Ayer abrió con un profunda caída (casi el 2%) que luego corrigió sobradamente. El Dow Jones cerró con una pérdida del 0,57% mientras que el tecnológico Nasdaq daba un cambio a su signo con una ganancia del 0,64%.

Las bolsas europeas habían iniciado la jornada con recogida de las ganancias acumuladas en las últimas sesiones y el accidente aéreo ahondó en sus descensos, aunque al cierre se moderaron las pérdidas. El índice general de la Bolsa de Madrid cerró con un descenso del 1,72%, caída que en el caso del Ibex 35 se elevó hasta el 1,97%. París se llevó el mayor retroceso con el 3,05% de descenso, mientras que Francfort, que se benefició de que cierra más tarde el mercado, retrocedió el 1,83%, después de haber perdido más de un 3%.

Esta tensa normalidad dentro de un ambiente de confusión tuvo su excepción en los sectores directamente implicados: aerolíneas, constructores de aviones y aseguradoras. En el mercado español -ayer de los 35 valores del Ibex sólo subió la constructora ACS-, Amadeus perdió el 8,78%, Iberia el 4,60% (también influyeron la caída de sus resultados) y las aseguradoras Mapfre y Catalana de Occidente registraron descensos más moderados del 1,85% y 0,49%, respectivamente.

En los mercados europeos y estadounidense, los descensos de estos sectores fueron muy abultados. Aerolíneas y fabricantes de aviones ya acumulan abundantes pérdidas en el ejercicio que ayer se ampliaron aún más. EADS, fabricante del Airbus A300 siniestrado, perdió el 9,12% de su valor. Su competidor estadounidense, Boeing, perdía el 0,54%, remontando a última hora.

Entre las aerolíneas europeas, Air France bajó el 7,09%, mientras Lufthansa cedía sólo el 1,84% al cierre, aunque el descenso fue mucho mayor a lo largo de la sesión. British Airways se dejó el 7,11%. Las aerolíneas estadounidenses también rebajaron sus pérdidas a medida que avanzaba la sesión. La accidentada American Airlines cerró con un descenso del 9,15%, United Airlines perdió el 6,1% y US Airways el 7,99%.

La asesguradora AXA arrastraba el índice parisiense CAC 40, al caer el 6,16%. Aegon, Allianz y Assicurazioni Generali perdían más del 3%.

Nada más conocerse el siniestro de Nueva York, el euro repuntó con fuerza frente al dólar para situarse en 0,899 dólares. Sin embargo, esta primera euforia, donde el dinero optó por refugiarse en el euro, dio paso a una mayor tranquilidad en la operativa.

Durante buena parte de la sesión, la moneda europea se estuvo cruzando con el billete verde en 0,89. Después de la subida, el euro quedó estable en los 0,895 dólares. Así, el euro no consiguió alejarse mucho del dólar, mientras que el petróleo conocía un descenso en su precio después de la escalada de las últimas semanas que se apoya en la reducción de la producción.