ETA asesina a un juez de Vizcaya en presencia de su esposa y de su hijo
La Ertzaintza tiene pistas 'relevantes' para detener a los miembros del reconstruido 'comando Vizcaya'
Dos pistoleros del reconstituido comando Vizcaya de ETA asesinaron ayer de tres disparos al magistrado de la Audiencia de Bilbao y profesor universitario José María Lidón Corbi, de 50 años, en presencia de su esposa y de uno de sus dos hijos. El atentado, el primero que realiza la organización terrorista contra un juez en el País Vasco, se produjo minutos antes de las siete y media de la mañana en el garaje del domicilio de la víctima, situado en el municipio vizcaíno de Getxo, cuando el magistrado se disponía a llevar a su mujer en coche al trabajo.
Los dos pistoleros esperaron a que se abriera el portón metálico del garaje y, tras superar el coche donde iba el hijo menor del fallecido, se apostaron uno frente al automóvil de la víctima y otro al costado izquierdo. Realizaron cinco disparos de los que tres acabaron con la vida del magistrado. Dos tiros le impactaron en la cabeza.
Los terroristas esperaron a cara descubierta al juez, que carecía de escolta
El consejero vasco de Interior, Javier Balza, aseguró ayer que la Ertzaintza trabaja con algunas pistas 'relevantes' proporcionadas por ciudadanos para intentar detener a los autores de un atentado que confirma la presencia de ETA de nuevo en Vizcaya. La Policía tomó ayer declaración a alguno de los testigos, aunque no ha trascendido si se ha podido identificar a los autores del atentado, presumiblemente liberados del nuevo comando. La dirección de la banda ha utilizado los 13 últimos meses para reconstruir en esta provincia un grupo que había sido desarticulado por última vez el 10 de noviembre de 2000.
Cinco casquillos'
Cinco detonaciones secas, un segundo de silencio y después un profundo grito de mujer'. Así recordaba ayer una vecina del magistrado asesinado el atentado contra José María Lidón, momentos después de que dos terroristas del Vizcaya descerrajaran cinco disparos al juez de la Sección Segunda de la Audiencia vizcaína. Dos de los proyectiles impactaron en el coche, un Nissan Primera, que conducía el magistrado, pero los otros tres alcanzaron mortalmente a la víctima, que cayó hacia atrás en el asiento del conductor y moría de manera casi instantánea. Los agentes de la Policía Científica de la Ertzaintza recogieron en el lugar cinco casquillos de bala 9 milímetros parabellum, munición habitualmente utilizada por los terroristas de ETA.
Los dos etarras, que actuaron a cara descubierta y vestían ropas deportivas, según confirmó una testigo que vio desde la ventana de su domicilio cómo ambos terroristas huían a la carrera, estuvieron apostados en las afueras del garaje hasta que se abrió el portón metálico. Conocedores de las costumbres diarias del juez y de que no tenía escolta, los terroristas pudieron ver cómo salía en primera instancia el vehículo conducido por Íñigo Lidón, el hijo menor de la víctima. Fue el momento aprovechado por los pistoleros para entrar en el garaje y colocarse junto al vehículo.
Uno de los terroristas efectuó los disparos desde la ventanilla izquierda y el otro, desde el frente. En el asiento del copiloto estaba la esposa de Lidón, Marisa Galarraga. Tras disparar, los etarras se dieron a la fuga, cruzándose de frente con el hijo menor de su víctima, que regresaba para intentar ayudar a su padre. Fue él mismo quien subió al domicilio, le comunicó a su hermano Jordi que habían asesinado a su padre y quien avisó a la Ertzaintza.
Al bajar de nuevo al garaje vio una esecena que se quedará grabado para siempre en su mente: su madre, completamente conmocionada, abrazada al cadáver de su padre, reclinado en el asiento del piloto y con la camisa ensangrentada, y sin querer soltar el cuerpo sin vida de su marido. El nerviosismo se apoderó de Iñigo, que repetía a la gente que se iba acercando al exterior del garaje: '¿Dónde está la ambulancia, dónde está la ambulancia?'. Poco después, se desplazaba una unidad de Osakidetza (Servicio Vasco de Salud). Los sanitarios sacaron el cuerpo e intentaron reanimar sin éxito al magistrado dentro del garaje.
A partir de ahí, comenzó la triste liturgia habitual tras cada atentado, tras cada acto de horror provocado por ETA. El alcalde de la localidad, el peneuvista Iñaki Zarraoa, acudió muy temprano al lugar del crimen, al igual que el consejero vasco de Justicia, Joseba Azkarraga; el delegado del gobierno, Enrique Villar; el diputado foral de Vizcaya Josu Bergara, y diferentes representantes de los partidos políticos, que, salvo Batasuna, condenaron el atentado. Un ataque contra un colectivo, el de los jueces, que se ha ido convirtiendo en blanco de ETA en los últimos años y que la banda consideró 'objetivo preferencial' al finalizar el alto el fuego, en noviembre de 1999.
Sobre las 10,30, el lehendakari, Juan José Ibarretxe acudió al domicilio de la víctima para reconfortar a la familia. Posteriormente, en una rueda de prensa en el salón de plenos del consistorio de Getxo, en la que estuvo flanqueado por Bergara y Zarraoa, Ibarretxe aseguró que 'quien asesina está en contra de Euskadi y de todo', y se mostró convencido de que 'será la sociedad vasca la que acabará con ETA'. El presidente vasco trasladó su 'solidaridad, admiración, cariño y cercanía' a todos los profesionales de la Justicia en Euskadi y reiteró ante esta 'barbaridad' que 'un país sin justicia no es un país, es cualquier otra cosa'.
Sobre las 13.30 todos los partidos, salvo Batasuna, aprobaron en la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Getxo una declaración de condena por el asesinato de su convecino, natural de Girona, que llevaba residiendo en la citada localidad vizcaína desde hacía 20 años. En el texto se exige a ETA que 'respete la voluntad democrática y de convivencia reiteradamente expresada por todos los vascos' y que 'cese en sus actos de barbarie y que se disuelva inmediatamente'. Al tiempo que se hacía un llamamiento a participar en las concentraciones y manifestaciones previstas para hoy, el PNV, el PP, el PSE-EE y EA mostraron su convencimiento de que 'la resolución de los conflictos sólo puede asentarse sobre bases democráticas, desde la palabra y el diálogo entre todos'. Hoy a las 11.30 está previsto la celebración de un pleno en el citado consistorio.
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