Vitoria y Madrid difieren en el protocolo ante la sospecha de ántrax, según Interior

El Gobierno vasco ha diseñado un protocolo diferente de actuación respecto al aplicado por el Ejecutivo central para neutralizar posibles casos de ántrax (carbunco), después de que el pasado martes, 16 de octubre, se recibiera una llamada de un bufete de abogados de Bilbao en la que se informó de la recepción de una carpeta sospechosa que, finalmente, no contenía ninguna sustancia contaminante, según explicaron fuentes del Departamento de Interior. Las diferencias entre la manera de actuar del Ejecutivo vasco y el central estriban en que, mientras el segundo 'recomienda a los ciudadanos acudir al médico de cabecera en caso de sospecha, la Administración autonómica establece un operativo coordinado entre Interior y Osakidetza'.

En concreto, el protocolo vasco coordina las labores de Dirección de Emergencias y Ertzaintza con las de Salud Pública. En un caso práctico, si se recibe la llamada de una persona que cree haber recibido un sobre sospechoso, SOS Deiak le solicita información sobre el tipo de paquete, datos sobre destinatario o remitente y si alguien ha estado en contacto con la sustancia, así como que se elabore una lista de las personas que hayan estado presentes en el momento de la apertura del paquete. Después, SOS Deiak informa a esta persona de las recomendaciones de carácter sanitario y se le insta a que aísle el objeto en una bolsa o similar.

Tras estas medidas preventivas, la Ertzaintza y Salud Pública acuden al lugar, acordonan la zona y se recoge el objeto en un recipiente acondicionado para ser analizado en el menor tiempo posible.

Hasta la fecha, la Ertzaintza ha recibido cinco alarmas falsas, además de la del citado bufete de abogados. Éstas han sido en un centro de enseñanza de Álava, un medio de comunicación de Bilbao, unas dependencias de la UPV en Vizcaya y, la última, en una oficina de Correos también en Álava. El protocolo vasco está en evaluación permanente, tanto por parte de Interior como de Sanidad, para adaptarlo en el caso de que hubiera alguna variación de las circunstancias.