Prodi reclama al Banco Europeo una bajada de tipos para hacer frente a la crisis

El Banco Central Europeo (BCE) está recibiendo presiones para que proceda pronto a un nuevo recorte de los tipos de interés para ayudar a reactivar la economía. Ayer procedían de los Gobiernos alemán y belga.

Asimismo, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, dejó claro que las dos condiciones básicas para la bajada se cumplen actualmente, es decir, la consolidación fiscal está muy avanzada y se registra una tendencia a la baja en la inflación. Es la primera vez que el Ejecutivo comunitario se pronuncia tan claramente sobre una cuestión que supera sus competencias.

La autoridad monetaria, sin embargo, se resiste a quemar todos sus cartuchos. Las declaraciones pidiendo una rebaja en el precio del dinero en la zona euro se suceden una tras otra, a pesar de que el BCE es independiente a la hora de definir la política monetaria. El presidente de turno en el Ecofin, y también ministro de Finanzas belga, Didier Reynders, declaró ayer que espera que durante las 'próximas semanas' la autoridad monetaria recorte los tipos, ahora situados en el 3,75%, un nivel que se aprobó en Viena la semana pasada. Y volvió a insistir Reynders en la posición del Eurogrupo de que el margen de maniobra en el ámbito monetario es mayor que el campo de actuación presupuestario, en lo que se interpretó como llamamiento claro al BCE.

Schröder pide sentido común

A este clamor general se le ha sumado también la voz lanzada desde la mayor potencia económica europea. El canciller alemán, Gerhard Schröder, echa en falta 'sentido común' por parte del BCE para que baje los tipos y recuerda los esfuerzos realizados por los Gobiernos del euro en el ámbito de presupuestario para dotar a las economías que integran la Unión Económica y Monetaria de unos cimientos sólidos antes del lanzamiento del euro.

Aunque lo más sorprendente fue ayer la reacción de la Comisión Europea. Su presidente, Romano Prodi, entró por primera vez en terreno acotado del BCE y declaró con rotundidad que 'actualmente se dan las condiciones' para el recorte de tipos.

Prodi dijo que Bruselas 'no tiene intención alguna de interferir' en las próximas decisiones que tenga que adoptar Francfort en la aplicación de la política monetaria, aunque si dejó claro que su tarea 'es la de crear las condiciones para que el BCE pueda sentirse tranquilo respecto a la inflación y los equilibrios macroeconómicos del sistema'. 'Estoy orgulloso porque esas dos condiciones se dan ya en la actualidad', añadió. En fuentes comunitarias se insiste en que 'el escenario está puesto para una bajada pronto de los tipos'. La declaración de Romano Prodi se produce cuatro días después de que los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona declararan que existe 'margen suficiente' para actuar en materia monetaria.

La Comisión Europea dice que toda su acción ante la crisis está siendo la de crear el clima para que 'pueda haber una recuperación y por lo tanto también una política monetaria que permita la expansión'. Sí lanzó un mensaje claro al decir que de momento no hay constancia de que se estén produciendo desvíos en el ámbito de las políticas presupuestarias, pero, de producirse, Bruselas utilizará todos sus poderes para corregir la situación

El propio BCE reconoce que cada vez dispone de mayor margen de maniobra para seguir recortando los tipos pero se siente incómodo y prefiere guardar los cartuchos para más adelante, para que no le suceda como a la Reserva Federal de Estados Unidos.